Color de vela en el segundo domingo de Adviento
¿Qué color de vela se enciende en el segundo domingo de Adviento? Son cuatro domingos los que componen este tiempo litúrgico. Los católicos se encuentran viviendo el primer tiempo litúrgico de su año, se trata del Adviento el cual es la preparación para la Navidad. Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página. También puedes participar en el WhatsApp. Si usas Telegram ingresa al siguiente enlace.
El término “Adviento” proviene del latín “adventus”, que significa “venida”, “llegada”.
El Tiempo de Adviento empieza el domingo 3 de diciembre y termina el domingo 24 de diciembre, cuando se da paso a la Navidad.
Una de las tradiciones es el encendido de la corona de Adviento, la cual está compuesta de cuatro velas que se prenden a medida que pasa cada domingo.
Si bien los colores pueden llegar a cambiar de tradiciones el verde y morado son los colores que generalmente acompañan al segundo domingo de Adviento.
El color morado, en época de Adviento, es un color litúrgico que significa tiempo de oración, penitencia y sacrificio.
Para este domingo debemos tender a la conversión, nota predominante de la predicación de Juan Bautista.
En cambio, el verde simboliza esperanza.
Oración para encender la segunda vela de Adviento
Oración. Los profetas mantenían encendida la esperanza de Israel. Nosotros, como un símbolo, encendemos estas dos velas. El viejo tronco está rebrotando, se estremece porque Dios se ha sembrado en nuestra carne… Que cada uno de nosotros, Señor, te abra su vida para que brotes, para que florezcas, para que nazcas y mantengas en nuestro corazón encendida la esperanza.
¡Ven pronto, Señor! ¡Ven, Salvador! Padre nuestro. Ven, Señor, haz resplandecer tu rostro sobre nosotros. Y seremos salvados. Amén.
Además, se recomiendan las siguientes lecturas:
- Isaías 40, 1 – 5, 9 – 11.
- Carta al apóstol San Pedro 3, 8 – 14.
- Marcos 1, 1 – 8.
- Marcos 13, 33 – 37.
Tras las lecturas, quien dirige la ceremonia puede hacer una pequeña reflexión en que pide a los asistentes sus opiniones sobre la lectura y de qué manera se puede aplicar en nuestra vida, sobre todo en esta época navideña, antes de entonar villancicos.
Se puede rezar por intenciones que tengan que ver con nuestra vida, por la paz del mundo convulsionado ahora por guerras, también por las intenciones del papa Francisco, o solicitar más vocaciones sacerdotales.
Adicionalmente, como parte del momento de compartir la oración, se puede disfrutar de alguna galleta, o sanduchitos y alguna bebida como chocolate.