Coche eléctrico no es más costoso que uno de gasolina
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No, mantener un coche eléctrico no es más costoso que uno de gasolina
El coste y la frecuencia de mantenimiento se encuentran entre los principales motivos por los que los conductores se resisten a comprar un coche eléctrico. Pero lo cierto, por su parte, es que este mantenimiento del coche eléctrico no es tan caro o costoso como nos lo han querido hacer ver. Es más; a pesar de las creencias, es bastante más barato.
Las cifras de mantenimiento del coche eléctrico
¿Cuánto cuesta mantener un coche eléctrico? Esta es una de las muchas preguntas que nos asaltan en el momento de dar el paso a la electrificación. A estas alturas ya sabemos todo lo necesario en cuestiones de recarga, pero no tanto sobre lo que es el mantenimiento del que es este tipo de vehículos.
Y es que al hablar de las ventajas de los automóviles eléctricos casi siempre se menciona su bajo coste de mantenimiento como uno de los grandes beneficios para el usuario, pero la mayoría de las veces se cita como una virtud de manera genérica sin mencionar cifras reales.
Y es que, como tal, el programa de un coche eléctrico es mucho más sencillo que el de un coche con motor térmico, sea diésel o gasolina. Eso es debido a que hay elementos inexistentes en un motor eléctrico, aunque hay otros que sí están.
Qué hay que saber
De este modo, tal y como se puede extraer del estudio Cuantificación integral del costo total de propiedad para vehículos de diferentes tamaños y sistemas de propulsión, llevado a cabo por la universidad de Yale (EEUU), el mantenimiento programado de un eléctrico supone un gasto de un 40% menos en comparación con uno tradicional, cifra que respalda Norauto.
De hecho, desde la misma Norauto profundizan en los motivos por los que el mantenimiento no debe ser un impedimento para sumarse a la movilidad eléctrica.
Al igual que los coches de combustión, la cadena recomienda una revisión anual para comprobar los principales puntos de control y poner el vehículo a punto. Sin embargo, los puntos que se deben controlar o revisar son mucho menores que los que corresponden a un vehículo gasolina o diésel.
Así, el motor eléctrico es más simple y con un número menor de piezas. Cuentan con un diferencial y un sistema de engranajes para transmitir la potencia a las ruedas. Para ir marcha atrás tan solo debe invertirse la polaridad del motor; por ello la gran mayoría de vehículos eléctricos no tienen caja de cambios ya que no tiene demasiado sentido porque un motor eléctrico no se cala y les basta con una sola marcha. Tampoco necesita el resto de componentes, válvulas, alternador, bombas, motor de arranque… que acompaña al bloque motor de un vehículo de combustión. Así, en uno eléctrico, tanto las temperaturas como las vibraciones y los elementos en movimiento se reducen enormemente, por lo que consecuentemente también se reduce el mantenimiento. Es algo lógico.
Operaciones que sí son necesarias
Ahora bien; ya sabemos lo que no tenemos en el coche eléctrico pero, ¿y lo que sí? ¿Cuáles son las operaciones que sí son necesarias en este tipo de vehículos? Pues las siguientes.
- Cambio de neumáticos
- Cambio de frenos (discos, pastillas y líquido)
- Cambio de filtro de habitáculo
- Cambio de amortiguadores
- Cambio de líquido refrigerante (tanto para motor como para batería)
- Cambio de batería de 12V
Como vemos, una de las particularidades del mantenimiento de un coche eléctrico es la comprobación del aislamiento de las conexiones eléctricas, sobre todo de las que afectan a la parte de alto voltaje, esto es, las que entran y salen de la batería de tracción.Para ello, se necesita equipamiento específico y un técnico especializado en coches eléctricos. Del resto de elementos comunes con los coches de motor de combustión tan solo hay que revisar que todo esté en perfecto estado.