Clasificación a final desató fiesta entre hinchas toreros

Fueron 90 minutos en los que el sufrimiento y la alegría se mezclaron. El juez Carlos Vera sentenciaba el final del duelo en el que Barcelona ganó 0-1 a la Universidad Católica, en el estadio Atahualpa, y los hinchas canarios explotaron de euforia.

En calles, avenidas y barrios no solo de Guayaquil, sino del país, grupos de aficionados se congregaron para observar el enfrentamiento que derivó en la consecución de la segunda etapa del torneo nacional y, por ende, el paso a la final donde se medirá a su acérrimo rival, el C.S. Emelec, en duelos que se disputarán en los estadios Monumental y George Capwell.

La avenida 9 de Octubre, la principal de Guayaquil, en cada cuadra donde había un televisor con la señal del partido, los hinchas amarillos no se perdieron detalle del compromiso.

“Un solo ídolo tiene el Ecuador, Barcelona campeón, Barcelona campeón”, fue el grito que comenzó a retumbar en el centro de la ciudad, en los últimos minutos del partido.

Terminado el juego, los aficionados se unieron en un solo abrazo y eufóricos con banderas, pitos y objetos alusivos al cuadro amarillo estallaron de alegría e incluso lágrimas.

“Por esto Barcelona es el equipo más grande y mi sueño es que sea campeón”, manifestó un hincha que evitó identificarse, pero que no pudo contener las lágrimas y con orgullo lucía la camiseta de su equipo.

También en sectores como la calle Víctor Emilio Estrada, grupos de aficionados se congregaron con banderas y entonaron cánticos alusivos a los toreros en muestra de su regocijo por haber accedido a la final.

Llegada a Guayaquil

Pasadas las 20:00, el club guayaquileño arribó a la ciudad, en medio de hermetismo.

Cientos de hinchas se congregaron en el aeropuerto José Joaquín de Olmedo para recibir al plantel del DT uruguayo Rubén Israel. Sin embargo, el equipo canario salió por otro sector de la terminal aérea con rumbo a la concentración cercana al Monumental. (D)