La DGT sigue inmiscuida en proporcionar toda la ayuda posible a los conductores para que se alejen de situaciones que puedan poner en peligro sus vidas. Con la fase final del verano se prevé que los desplazamientos continúen incrementándose y la segunda quincena de agosto está en el punto de mira del organismo de seguridad vial. Tan solo durante el puente del 15 de agosto, Tráfico pronosticó más de 7 millones de desplazamientos en todo el país en uno de los fines de semana más calurosos del año.

Aunque el número de fallecidos en carreteras urbanas haya disminuido en 2025, al igual que en autopistas y autovías (un 4 % menos que en 2024), según el último informe de la DGT con datos registrados hasta el 17 de agosto, lo cierto es que todavía queda mucho por hacer para reducir aún más la brecha del número de decesos. De ahí que el organismo autónomo haya puesto hincapié recientemente en las normas de circulación básicas, como la obligación de circular por el carril derecho.

Por qué se debe circular por el carril derecho

La circulación por carretera se ha convertido en una de las asignaturas pendientes de miles de conductores, cuya responsabilidad debe atenerse a las reglas que se imponen desde Tráfico. Y es conducir seguro es uno de los aspectos más prescindibles para rehuir de la catástrofe y así llegar sanos y salvos a nuestros respectivos destinos. El carril derecho se ha convertido en una zona clave por la que transitar y salvaguardar la seguridad, así como una obligatoriedad para todos los conductores. De hecho, el incumplimiento de esta normativa podría tener como consecuencia la multa de 200 euros.

Asimismo, la DGT advierte que el motivo de esta conducta tiene que ver con la intención de sortear situaciones peligrosas que ha difundido a través de su perfil de X el 18 de agosto de 2025, como es el caso de cambios de carril inoportunos o adelantamientos por la derecha. Estas acciones, además de no respetar la velocidad, podrían provocar graves percances con choques frontolaterales y acabar con el coche detenido en plena vía. El resto de carriles, comúnmente el izquierdo y el central, se utilizan únicamente para adelantar.

Sea como fuere, la razón de peso es que la circulación por las autopistas y autovías sea más fluida siempre y cuando se utilice el carril derecho. Así no se obstaculiza el paso de todos aquellos que estén adelantando por la izquierda. De esta manera, no se tendría lugar a la realización de diversas maniobras para sobrepasar a otros vehículos en carriles indebidos y se produjeran altercados que formaran inmensas hileras de coches. Y, por supuesto, las autoridades y unidades de emergencia no tendrían que lidiar con tantos accidentes.