Cientos de personas participaron de jueves a sábado en Riad a la mayor competición de e-sport celebrada hasta ahora en Arabia Saudita, un reino ultraconservador que poco a poco abre su economía al ocio, indicaron los organizadores.

Según la organización, se recibieron 31.500 candidaturas para las 1.300 plazas disponibles para esta competencia de deportes electrónicos, signo de la importancia de la comunidad de jugadores en este país de más de 30 millones de habitantes, de los que la mitad tiene menos de 25 años.

«Los e-sport son una actividad abierta a todos, donde no hay distinciones entre la gente, hombres o mujeres, grandes o pequeños, todo el mundo puede participar y ganar», declaró el príncipe Faiçal ben Bandar ben Sultan Al-Saud, presidente de la Federación Saudita de la que dependen los e-sport.

«Tenemos una gran reserva de talento en Arabia Saudita (…) Esto no es más que el principio», añadió.

Adolescentes sauditas forman parte de los ganadores de la competición, que entregó premios de hasta 10.000 riyales (unos 2.150 euros), precisaron los organizadores.

Esta competencia se inscribe en el marco de la ambiciosa política de apertura del reino, dirigido por una visión rigurosa del islam, en el sector del ocio, en la que se incluye la apertura prevista de salas de cine en el país o la organización de conciertos.

Instigador de estas reformas, el príncipe heredero Mohammed ben Salmane trata de reestructurar la economía del país para depender menos del petróleo, que ha enriquecido este Estado desde hace medio siglo.

Esta evolución está acompañada por importantes cambios en la sociedad, como la reciente autorización a las mujeres para que permitirles.

Los e-sport se incluirán en el programa de los Juegos Asiáticos que se celebrarán en 2022 en Hangzhou. (E)