Republicanos critican el encuentro entre Obama y Castro en Panamá

«Obama se reúne con Castro, pero se negó a reunirse con Netanyahu», escribió el exgobernador de Florida.

Detienen a implicado en la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa

Autoridades mexicanas detuvieron a Miguel Ángel Landa Bahena, implicado en la desaparición de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa.

Centenares despiden a Walter Scott durante su funeral

Centenares de personas asistieron a funeral de Walter Scott, el afroamericano que murió a manos de un policía en Carolina del Sur.

Obama y Maduro sostuvieron una breve conversación

Barack Obama se reunió en privado con Nicolás Maduro, luego de que el mandatario venezolano lo invitará a dialogar en el marco de la Cumbre de las Américas.

Obama y Castro dan un vuelco a la historia

Por primera vez en 59 años, los gobernantes de Estados Unidos y Cuba conversan cara a cara y dan así un nuevo paso en el deshielo de sus relaciones

La NASA está convencida de que encontrará vida extraterrestre antes de 2046

La vida extraterrestre ya no es solo una posibilidad para los científicos de la NASA, sino una convicción, ya que aseguran que la humanidad hallará signos concluyentes de vida fuera de la Tierra antes de que termine 2045.

Para los científicos, la gran pregunta sobre el hallazgo de vida alienígena hace tiempo que dejó de ser si ésta se encontrará o no, para pasar a ser cuándo se dará con ella.

«Creo que vamos a tener indicaciones sólidas de vida más allá de la Tierra en una década, y que vamos a tener pruebas definitivas dentro de veinte o treinta años», indicó esta semana en un foro de debate sobre zonas habitables en el espacio la jefa científica de la NASA, Ellen Stofan.

«Sabemos dónde buscar y sabemos cómo buscar. En muchos casos, disponemos de la tecnología, y estamos en camino de implementarla», aseguró, optimista, Stofan.

Cabe destacar, sin embargo, que los extraterrestres a los que se refiere la Agencia Espacial de EE.UU. no son los marcianos inteligentes que inundan desde antaño el imaginario popular, sino que se trata potencialmente de pequeños microbios.

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La comunidad científica lleva años buscando vida extraterrestre, y los hallazgos más recientes sugieren que varios planetas cercanos a la Tierra, así como sus correspondientes lunas, podrían presentar las condiciones necesarias para albergar algún tipo de vida.

Incluso dentro del sistema solar, los astrónomos creen que podría haber un océano en Enceladus, una de las sesenta lunas de Saturno, mientras que en Ganímedes, la famosa luna de Júpiter, se encuentra otro océano de agua salada, dos circunstancias que posibilitan la existencia de vida gracias a la presencia de este líquido.

Otra de las ubicaciones más prometedoras, según la NASA, para encontrar vida alienígena es Europa, una luna helada de Júpiter que también tiene su propio océano y donde los expertos apuntan que se reúnen todos los ingredientes necesarios para la formación de vida.

«Creo que estamos a una generación de hallar signos de vida extraterrestre en nuestro sistema solar, ya sea en una Luna o en Marte, y también a una generación de encontrarlos en un planeta alrededor de una estrella cercana», indicó el exastronauta y administrador adjunto del directorio de la misión Ciencia de la NASA, John Grunsfeld.

Tan convencido está Grunsfeld de que se hallará vida extraterrestre en el corto plazo, que explicó que está haciendo planes para ser el director de ciencia planetaria en la agencia espacial cuando «descubramos vida en el sistema solar».

Tipo de vida extraterrestre

Si bien el debate sobre la existencia de vida alienígena parece superado, ahora la pregunta que se hacen los científicos va un paso más lejos: ¿Qué aspecto tiene la vida extraterrestre y en qué forma se presenta?.

«Más allá de Marte, las posibilidades de encontrar vida que sea similar a la de la Tierra son muy, muy escasas. Y creo que es precisamente aquí donde esto se vuelve excepcionalmente interesante», se sinceró Grunsfeld.

La vida espacial no debería darse necesariamente de forma parecida a la de la Tierra, lo que supone un reto añadido para los científicos, que podrían tener dificultades para identificar tipos de vida que, por ejemplo, no habiten en la superficie del planeta o que no se muevan.

E incluso podría darse la circunstancia de que los potenciales signos de vida extraterrestre a los que se refiere la NASA fuesen en realidad de seres muertos y fosilizados, lo que todavía dificultaría más su hallazgo.

Stofan, que además de astrónoma es geóloga, admitió las dificultades de encontrar fósiles en la roca, pero aseguró que, si éste es el caso, los humanos serán capaces de hallar muestras, recogerlas y traerlas a la Tierra para que toda la comunidad científica pueda discutir sobre su origen.

«Enviar geólogos y astrobiólogos a Marte aumentaría mucho las posibilidades de encontrar fósiles de vida pasada en nuestro vecino planetario más cercano», reconoció la jefa científica de la agencia espacial estadounidense. (I)

Nicolás Maduro tiende su mano a Barack Obama pero le pone cuatro condiciones al diálogo

El presidente venezolano, Nicolás Maduro, propuso hoy a su homólogo de EE.UU., Barack Obama, reconducir las relaciones entre ambos países a partir de un diálogo basado en el respeto mutuo, pero condicionado en cuatro puntos.

Maduro indicó, durante la sesión plenaria de la VII Cumbre de las Américas que se celebra en Panamá con la participación de delegaciones de los 35 países del continente, que tendía «la mano» a Obama, pero que primero EE.UU. debía «reconocer la independencia y soberanía» de Venezuela.

«Si no reconocen nuestra revolución seguirán estrellándose en el mismo muro de aislacionismo», dijo el sucesor del fallecido Hugo Chávez asegurando que las élites de EE.UU. creyeron que con la muerte del anterior presidente venezolano «la revolución bolivariana se acababa».

Como segunda condición para establecer el diálogo, Maduro instó a Obama a «derrocar» el decreto con el que EE.UU. considera a Venezuela una «amenaza».

Según Maduro, el decreto es «desproporcionado, irracional» y «hay que buscar los caminos diplomáticos, jurídicos» para eliminarlo porque «nuestros hijos no estarán tranquilos hasta que EE.UU. derogue ese decreto».

«Este decreto es muy peligroso (…) no es solamente la sanción de siete venezolanos honorables. Todo lo que dicen sobre ellos es mentira, es falso. Este decreto se mete en la vida interna de Venezuela», lamentó.

«Yo me encabrono cuando alguien habla de Venezuela porque yo no hablo de ningún país. Cada quien dirige su país con los métodos de su Constitución. Nadie debe meterse con venezuela», insistió.

Maduro exigió además que EE.UU. desmonte «la maquinaria militar» que aseguró tiene establecida en su embajada en Caracas «donde se han preparado golpes de estado».

«¿Qué hago?», se preguntó Maduro refiriéndose a que según él EE.UU. conspira contra el Gobierno chavista desde el propio territorio venezolano. «¿Me hago el loco, miro para el lado?», añadió.

Por último, Maduro condicionó el diálogo con Obama a que EE.UU. tome «medidas legales para detener la conspiración» en su contra «desde Miami, desde Florida», desde donde se habría planificado su propio asesinato y donde «hay gente», periodistas, que se dedican a «analizar cuál es el mejor fusil para asesinarme».

Maduro subrayó que quiere «conversar» con EE.UU., que quiere «paz» y una relación civilizada «que de verdad nos permita avanzar», pero que «Venezuela está bajo una agresión, bajo una amenaza».

«América Latina entró en una nueva época (…) no es una época de cambios, es un cambio de época», afirmó Maduro.

«Asumamos el reto de construir relaciones de respeto, de construcción de la felicidad de nuestro pueblos, de democracia verdadera», propuso Maduro.

Entrega de carta

El presidente venezolano aseguró que entre 1994 y 2005 se perdió la «guerra contra el neocolonialismo y neoliberalismo», pero que a partir de 2005 los pueblos de América sí han conseguido avanzar gracias a iniciativas como Petrocaribe, que «es garantía de prosperidad».

Maduro confirmó que entregaría a la delegación estadounidense en la Cumbre una carta de la Asociación de Familiares y Víctimas de la Invasión a Panamá del 20 de diciembre de 1989 en la que se exhorta a EE.UU. a que pida perdón por aquella intervención militar que dijo dejó 4.000 muertos.

El mandatario de Venezuela aseguró que antes de la invasión de Panamá, EE.UU. decretó al país centroamericano como una amenaza para la seguridad de los estadounidenses, lo que fue «un decreto de la misma proporción» que recientemente se dedicó a la nación suramericana.

«La historia no puede ser tapada. Entregaré esta carta que me han entregado entre lágrimas y cantos», dijo Maduro.

Aseguró que la mayoría de los estadounidenses «quieren la paz», «quieren dejar de ser imperio», pero los intereses de los lobbies en Washington se lo impiden.

«Usted es presidente», le dijo a Obama, «EE.UU. quiere dejar de ser imperio», reiteró.  (I)

Raúl Castro relata a Barack Obama un "largo historial de agresiones", pero lo exculpa

El presidente de Cuba, Raúl Castro, al intervenir por primera vez en una Cumbre de las Américas, hizo este sábado un relato histórico de «agresiones imperialistas» a América Latina, pero exculpó de ellas al mandatario estadounidense, Barack Obama.

En un discurso que duró 42 minutos exactos, Castro abundó en su relato sobre las «guerras, conquistas e intervenciones» de EE.UU., al que se refirió como «fuerza hegemónica que despojó de territorios a toda nuestra América y se extendió hasta el río Bravo».

En ese mismo marco, recordó que a fines del siglo XIX el Congreso de Estados Unidos autorizó «intervenir militarmente en Cuba» y que ello dio paso «a la instalación de una base en Guantánamo, que hasta hoy ocupa nuestro territorio».

En esa línea histórica, llegó al Siglo XX, cuando afirmó que «predominó hacia América Latina la política de las cañoneras» y hubo «sucesivas intervenciones para derrocar regímenes democráticos» en América Latina, donde «fueron instaladas dictaduras en veinte países y doce de ellas en forma simultánea».

Siempre en clara referencia a Estados Unidos, aseguró que «sólo en Suramérica fueron asesinados cientos de miles de personas» y citó como caso más «brutal» el golpe de Estado de 1973 contra el presidente chileno Salvador Allende, cuyo ejemplo es «imperecedero», dijo.

Cuando concluía el repaso histórico, Castro decidió ofrecerle «disculpas» a Obama.

«La pasión me sale por los poros cuando de la revolución se trata, pero le pido disculpas al presidente Obama porque él no tiene nada que ver con todo esto», declaró para recibir otra ovación.

«Todos (los presidentes de EEUU anteriores) tienen deudas con nosotros, pero no el presidente Obama», que «es un hombre honesto» y con una «forma de ser que obedece a su origen humilde», dijo.

Castro también valoró como «un paso muy positivo» la decisión de Obama de quitar a Cuba de la lista de países que, según Estados Unidos, son patrocinadores del terrorismo y comentó con ironía esa acusación que la Casa Blanca mantiene desde hace décadas.

«Dicen que somos terroristas. Y sí hemos hecho algunos actos de solidaridad con muchos pueblos que pueden considerarse terroristas» en el «imperialismo», declaró, para aclarar que se refería a misiones humanitarias en diferentes países en vías de desarrollo.

Tras valorar el «esfuerzo» que lleva adelante con Obama para establecer relaciones «normales», Castro instó a los países de América Latina a que apoyen al presidente de Estados Unidos en «su intención de liquidar el bloqueo» a la isla.

«El presidente Obama nació bajo la política del bloqueo a Cuba, tampoco tiene culpa de eso», pero «ese y otros elementos deberán resolverse en el proceso de normalización de relaciones», indicó.

Pedido a Obama

Castro también le dejó a Obama una firme exigencia en relación a Venezuela, un país del que sostuvo que «no es ni puede ser una amenaza contra la seguridad de Estados Unidos».

Consideró «positivo que el presidente Obama lo haya reconocido», pero exigió que «sean derogadas» las sanciones aplicadas a Venezuela y manifestó «todo el apoyo de Cuba al Gobierno legítimo y a la unión cívico milita que encabeza el presidente Nicolás Maduro».

Al hablar de Venezuela, Castro llegó a encresparse al afirmar que los cubanos con quienes «mejor conocen» el proceso de «agresión» que «sufre» el Gobierno bolivariano.

«Lo sabemos porque (los venezolanos) están pasando por el mismo camino por el que pasamos nosotros y están pasando por las mismas agresiones por las que pasamos nosotros», declaró al tiempo que daba un fuerte golpe en la mesa.

Castro también aludió indirectamente a Estados Unidos en relación a otros asuntos, como cuando declaró el apoyo cubano a la soberanía argentina sobre las islas Malvinas y a la «defensa de la soberanía financiera de ese país» frente a los llamados «fondos buitre».

Asimismo, manifestó el respaldo de Cuba y de «todos los pueblos latinoamericanos al empeño del pueblo latinoamericano de Puerto Rico por alcanzar la independencia».

En otra alusión directa a Estados Unidos, Castro también afirmó que «no se puede aceptar que menos de una docena de imperios, sobre todo norteamericanos, determinen lo que se ve o se lee en el planeta» y consideró «inaceptable que se empleen herramientas informáticas para agredir o espiar a otros Estados».

Cuando concluía su intervención, Castro le tendió una mano a Obama, a quien le dijo directamente que «quienes estamos aquí tenemos la oportunidad de aprender a respetar las tolerancias y a convivir en paz, como buenos vecinos».  (I)

Barack Obama y Raúl Castro mantienen una reunión histórica

Los líderes de Estados Unidos y Cuba sostuvieron la tarde de este sábado su primera reunión formal en más de medio siglo para allanar el camino para una normalización de relaciones, y que pareció impensable para cubanos y estadounidenses de varias generaciones.

En una pequeña sala de conferencias en el centro de convenciones de Panamá donde se celebra la Cumbre de las Américas, los presidentes Barack Obama y Raúl Castro se sentaron uno al lado del otro en un intento por impulsar un esfuerzo que lleva varios meses para reanudar las relaciones diplomáticas. Obama dijo que quería «pasar la página» en referencia a las viejas divisiones, aunque reconoció que aún existen diferencias significativas entre ambos países.

«Esta es obviamente una reunión histórica», dijo Obama poco después del encuentro. «Creo que era hora de probar algo nuevo, que era importante para nosotros acercarnos al gobierno cubano».

«Y más importante, al pueblo cubano», dijo el presidente.

Castro dijo al mandatario estadounidense que estaba listo para discutir asuntos sensibles, como los derechos humanos y la libertad de prensa, y afirmó: «todo puede discutirse». Pero añadió que los dos países han «acordado disentir».

«Estamos dispuestos a avanzar en la forma en que el presidente ha descrito», dijo Castro.

El histórico encuentro se celebró al margen de la Cumbre de las Américas, a la que Cuba asistió este año por primera vez. Aunque la reunión no se anunció oficialmente, asistentes de la Casa Blanca habían sugerido que los dos líderes estaban buscando una oportunidad para reunirse en Panamá para discutir los esfuerzos por abrir embajadas en La Habana y Washington, entre otros temas.

En breves palabras a los reporteros al comienzo de la reunión, Obama reconoció que Cuba también seguiría plantando preocupaciones sobre políticas estadounidenses.

(I)

Presidente Obama responde a críticas de Rafael Correa sobre intervención de Estados Unidos

El presidente Barack Obama respondió durante su intervención al mandatario ecuatoriano, Rafael Correa, durante la sesión plenaria de la VII Cumbre de las Américas que se desarrolla en Panamá.

Correa, minutos antes, denunció en la plenaria que Estados Unidos «continúa con ilegales intervenciones» en América Latina, y que ha llegado la «hora para la segunda y definitiva independencia» de la región.

Según Correa, el intervencionismo de Washington se revela con acciones como la orden ejecutiva con la que Obama declaró la situación en Venezuela una «amenaza», o con el pedido de funcionarios estadounidenses ante el Congreso de ese país de recursos para «defender la libertad de expresión» en Cuba, Venezuela, Ecuador y Nicaragua.

Correa en su intervención también criticó el papel de la prensa en Latinoamérica al señalar que es «mala, muy mala». «Una buena prensa es vital para la democracia», sostuvo.

Respuesta de Barack Obama

En su intervención, Obama respondió directamente a las acusaciones del presidente ecuatoriano, Rafael Correa, sobre intervencionismo

Obama admitió que en el pasado la política de derechos humanos de Estados Unidos no siempre fue acertada, pero que, hoy por hoy, su país no tiene interés en «inmiscuirse» cuando denuncia determinadas situaciones que no considera justas, sino que lo hace porque considera que es «lo correcto».

«No estamos atrapados en la ideología, al menos no yo», remarcó Obama.

Y añadió, en referencia a la prensa buena y mala, que el presidente Correa quizás «tenga más confianza que yo en la distinción entre la prensa buena y la mala, creo que hay mala prensa por el hecho de que me critica, sin embargo sigue hablando esta prensa (…) porque yo no confío en un sistema en que una persona hace esa determinación. Creo que si creemos en la democracia es que todo el mundo tiene la oportunidad de hablar y ofrecer sus opiniones para defender lo que opina (…)».

«(…) Nosotros pensamos que el ideal de no encarcelar a la gente si está en desacuerdo con nosotros es la más justa», recalcó.

Minutos después, el presidente Correa respondió a Obama en Twitter. «La mala prensa no es la que nos “critica”: es la que tumbó a Allende, la que desinforma, la que practica la censura a conveniencia», escribió.

«El falso dilema de siempre: “prefiero una mala prensa a una prensa silenciada. Preferimos sencillamente una buena prensa», añadió. (I)