La luna, el único satélite natural y el cuerpo celeste más grande que orbita un planeta en el sistema solar, cautiva con su danza cambiante de fases, que brilla con luz prestada del sol. La luna llena, ese momento en que la Tierra se sitúa entre el sol y la luna, iluminándola completamente, es un espectáculo que se repetirá doce veces más en este 2024. Desde tiempos ancestrales, la humanidad ha seguido con fascinación las fases lunares, que marca el ritmo de la naturaleza y de la vida misma.Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página para poder ayudarte. También puedes participar en el WhatsApp Ecuador.

El ciclo lunar consta de cuatro fases principales que se producen debido a la posición relativa de la Luna, la Tierra y el Sol. Estas fases son la luna nueva, el cuarto creciente, la luna llena y el cuarto menguante. Durante la fase de luna nueva, conocida también como novilunio, nuestro satélite no refleja luz solar, por lo que no es visible desde la Tierra. Este momento marca el inicio de un nuevo ciclo lunar.

Una semana después, ocurre el cuarto creciente, fase en la que la luna muestra su mitad derecha iluminada, comenzando a acercarse a la luna llena. En esta etapa, se encuentra a un cuarto de su órbita alrededor de la Tierra.

La luna llena, o plenilunio, es el momento en que la Luna se alinea con el Sol y la Tierra, lo que permite que refleje la luz solar en su totalidad, volviéndose completamente visible. Hoy, este fenómeno se presenta con una luminosidad destacada, permitiendo observar sus cráteres a simple vista, a pesar de estar a una distancia de 385.000 kilómetros de nuestro planeta.

Finalmente, la luna menguante es la fase que sigue al plenilunio. Durante este período, la iluminación visible de la luna comienza a reducirse, reflejando luz únicamente en su parte izquierda. Este es el preludio de un nuevo ciclo lunar.

La Luna de la Cosecha es un fenómeno que se presenta cuando la luna llena ocurre cerca del equinoccio de otoño en el hemisferio norte, generalmente entre septiembre y octubre. Este evento se caracteriza por su brillo excepcional y su salida temprana en el horizonte, lo que permite aprovechar más horas de luz durante las tardes. Este fenómeno era de gran importancia para los agricultores, ya que la luz prolongada facilitaba las tareas de recolección de cultivos, de ahí su nombre.

La luna llena de septiembre alcanzará su punto máximo de esplendor el próximo 17, exactamente a las 23:34. Este fenómeno es especialmente significativo, ya que coincide con la Luna de la Cosecha, conocida por su brillo excepcional y su importancia histórica en las tareas agrícolas.

Durante estos días, la Luna se elevará en el cielo poco después del atardecer, permitiendo disfrutar de noches más iluminadas. Su coloración anaranjada será más visible cerca del horizonte, un efecto causado por la dispersión de la luz en la atmósfera terrestre.

• Cuarto menguante: 4 de septiembre, 08:26
• Luna nueva: 11 de septiembre, 18:28
• Cuarto creciente: 25 de septiembre, 06:02

Después de la Luna de la Cosecha, el ciclo lunar continúa en octubre, que traerá la Luna del Cazador, seguida de la Luna del Castor en noviembre y la Luna Fría en diciembre, culminando un año de danza lunar.

La Luna, además de que fascina por su luz, es responsable de los movimientos de las mareas terrestres y ha capturado la atención de la humanidad desde tiempos prehistóricos. Sin atmósfera, la superficie lunar conserva los impactos de meteoritos, un hecho que puede observarse debido a su constante exposición al espacio.