Buenos Aires, 13 octubre (Prensa Latina). El Gobierno argentino expresó hoy que no suscribió la declaración del Grupo de Lima, en la cual se hacen referencias sobre el supuesto vínculo de la crisis en Venezuela, con la seguridad y estabilidad de la región.

En un comunicado, la cancillería manifestó su preocupación sobre las posibles implicaciones del pronunciamiento y apeló a la reflexión.

“En primer término la referida declaración expresa su apoyo a un supuesto mandatario al que la Argentina no reconoce y quien nunca tuvo el ejercicio efectivo del gobierno de la República Bolivariana de Venezuela”, señala el comunicado en referencia a Juan Guaidó.

Asimismo, precisa que no comparte las referencias sobre el supuesto vínculo de la crisis en Venezuela con la seguridad y estabilidad de la región y su impacto global.

El Gobierno argentino expresó su preocupación por el llamado del Grupo de Lima a una convergencia con actores internacionales para una respuesta común hacia la “restauración de la democracia y el Estado de Derecho”.

“Este llamado a una intervención extrarregional, que surge de modo casi abierto del comunicado del día de hoy, no se corresponde con la gravedad de los problemas ni con el tipo de desafíos que enfrenta Venezuela. Mucho menos puede admitirse una vía de acción que pueda generar un precedente de consecuencias impredecibles para América Latina y el Caribe”, precisa.

Por otro lado, la cancillería reitera su apoyo al trabajo de la Alta Comisionada Michelle Bachelet dentro de Venezuela desde 2019, mediante el registro de testimonios y denuncias, y expresó su confianza en la efectividad de los mecanismos de protección desplegados en ese marco.

“Argentina confía en la gran vocación democrática del pueblo venezolano. Creemos que sólo por la vía electoral puede establecerse de manera pacífica y racional una ruta consensuada e inclusiva para resolver las diferencias políticas en Venezuela, respetando su Constitución”, añade el comunicado.

A su vez, el gobierno de esta nación ratificó que el rol de la comunidad internacional, en una coyuntura especialmente agravada por la pandemia y por las sanciones unilaterales y los bloqueos físicos y financieros que repercuten sobre los sectores más necesitados, debe ser el de colaborar en la facilitación del diálogo entre las partes.

“Solo así será posible hallar una salida política que, en el marco de los mecanismos institucionales y constitucionales vigentes, liderada por los propios venezolanos, lleve en el más breve plazo posible a la plena vigencia de la democracia y los derechos humanos, a la recuperación de la economía y al bienestar de su gente”, subraya.

Por último, el gobierno argentino ratificó que mantendrá siempre su compromiso con la defensa de los derechos humanos y sostendrá los principios de no injerencia, paz y resolución política y democrática de la crisis venezolana.

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