Aunque Barcelona regresó desde el jueves a los entrenamientos, recién ayer los jugadores quedaron concentrados en un hotel de Guayaquil para el duelo de vuelta de mañana ante Emelec en el Capwell.

La única novedad del equipo que dirige Rubén Israel es el portero Máximo Banguera, quien no entrenó el jueves y solo hizo terapia por un golpe en la pantorrilla derecha, sufrida durante el duelo de ida ante los eléctricos (1-1), el pasado miércoles en el Monumental.

“Tiene un golpe y era necesario hacer hoy (el jueves) tratamiento”, dijo el doctor Bosco Mendoza y aseguró que el guardameta estará en óptimas condiciones para el cotejo de vuelta. “Por supuesto que va a llegar”, afirmó.

El resto de futbolistas se limitó a trotar alrededor de la cancha del Monumental y ayer estaba previsto que realicen un trabajo más fuerte.

“Estamos tranquilos, sabemos lo que es el 1-1 (necesitan ganar) que nos faltan 90 minutos y vamos a hacer nuestro trabajo”, dijo el lateral Brayan de la Torre, el único que aceptó hablar con los medios.

“En el Capwell hemos hecho buenos partidos y esperemos que esta no sea la excepción”, comentó el jugador en referencia al último Clásico del Astillero en el Capwell, que se impusieron por 0-1.

Sin embargo, De la Torre reconoció que deben mejorar en la labor de creación. “Lo único que hay que corregir es un poquito más de fútbol para el domingo (hoy) y hacer las cosas bien”, comentó.

“Hay que proponer desde el principio, ir adelante al arco de Emelec y hacerle daño”, concluyó el futbolista. (D)