Steve Jobs

Biografía de Steve Jobs Cómo ser mejor inversor gracias al espíritu visionario del fundador de Apple

La figura de Steve Jobs, fundador de Apple y gurú tecnológico por excelencia, siempre ha estado rodeada de una cierta polémica, incluso años después de su muerte. Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página. También puedes participar en el WhatsApp. Si usas Telegram  ingresa al siguiente enlace.

Y es que su carácter visionario, perfeccionista e innovador, unido a una excepcional habilidad para los negocios, nunca han ocultado una personalidad difícil de tratar.

En este artículo encontrarás un repaso a los principales hitos de la fascinante biografía de Steve Jobs, así como a los muchos aprendizajes que podemos extraer de ella.

Tanto si aspiras a crear tu propio negocio, como si quieres aprender a analizarlos para elegir mejor tus inversiones, la trayectoria del fundador de Apple es una constante fuente de inspiración.

Índice

 Steve Jobs: adopción, infancia y estudios
 #1. Adopción e infancia: un origen que imprime carácter
 #2. Educación y estudios de Steve Jobs
 La etapa de Atari, el Budismo y el LSD
 La gran aventura de Steve Jobs en Apple: fundación y primera etapa
 Otras aventuras empresariales: NeXT, Pixar y Disney
 #1. NeXT: empezar de cero antes de volver a casa
 #2. Pixar y Disney: la tecnología al servicio de la creatividad
 El regreso de Steve Jobs a Apple: innovar para triunfar
 Problemas de salud: lucha contra el cáncer y terapias alternativas
 El difícil carácter de un genio innovador
 [Opinión personal] ¿Quién es Steve Jobs para mí y qué podemos aprender de él?

 Steve Jobs: adopción, infancia y estudios

Como suele suceder, la etapa de infancia y juventud marcó el carácter del joven Steve Jobs para el resto de su vida.

El hecho de ser adoptado y, por supuesto, haber crecido en Silicon Valley durante los albores de la informática, condicionó en buena medida su desarrollo personal y profesional.

 #1. Adopción e infancia: un origen que imprime carácter

Efectivamente, Steve Jobs era hijo biológico de un emigrante sirio y una estudiante estadounidense. Su madre lo dio en adopción poco después de su nacimiento, en 1955, debido a sus escasos medios económicos; así como a la oposición de su familia a aquella relación.

Esta circunstancia provocó en Jobs una cierta sensación de abandono, imprimiendo, además, una dosis de agresividad a su carácter.

De hecho, esta personalidad impulsiva lo llevó, en algunas ocasiones, hasta la crueldad ante sus socios y empleados.

Sus padres adoptivos, una pareja de clase media de California, le proporcionaron un hogar estable y la oportunidad de estudiar. Sin duda, el hecho de que la familia estableciese su residencia en Los Altos, en lo que luego se conocería como Silicon Valley, tuvo una gran influencia en el futuro de Steve Jobs.

En este sentido, hay que tener en cuenta que su juventud coincidió con la primera explosión de la informática de consumo a gran escala.

 #2. Educación y estudios de Steve Jobs

La etapa escolar de Steve Jobs no estuvo exenta de problemas.

Era un niño difícil, solitario y que solía ser objeto de burlas por parte de sus compañeros. Sin embargo, su fascinación por la tecnología lo llevó a conseguir un trabajo de verano con uno de los fundadores de Hewlett Packard, cuando tenía tan solo 13 años.

Posteriormente, ya en el instituto, conoció a Steve Wozniak, con quien desarrolló algunos proyectos de electrónica y junto al que, años después, cofundó Apple.

Su etapa universitaria no fue demasiado fructífera.

De hecho, la educación de Steve Jobs consistió en cursar un solo semestre en Reed College, antes de abandonar la universidad. No obstante, allí asistió a una clase de caligrafía que lo marcaría muy profundamente.

De hecho, muchos años después, en el famoso discurso de Stanford, Steve Jobs reveló que esa breve clase fue esencial para crear las fuentes tipográficas de los ordenadores de Apple. Si no conoces este discurso, merece la pena que lo veas:

 La etapa de Atari, el Budismo y el LSD

Poco después de abandonar la universidad, en 1974, Jobs consiguió un primer trabajo en Atari, pionera compañía de videojuegos de la década de los 70. Mantuvo este empleo hasta el año siguiente.

Allí empieza a dar muestra de su gran inteligencia y visión para los negocios, aunque carecía de suficientes conocimientos técnicos. De hecho, se sabe que en varias ocasiones durante estos años se aprovechó del trabajo de Wozniak para progresar en la empresa.

Durante esta misma etapa, Steve Jobs viajó a la India y entró en contacto con el Budismo, lo que marcaría también buena parte de su vida posterior e incluso su trabajo en Apple.

De hecho, la simplicidad del Budismo Zen conecta perfectamente con la famosa frase que Jobs tomó de Leonardo Da Vinci: «la simplicidad es la sofisticación extrema».

La experimentación con el LSD también tuvo un gran impacto en Jobs durante esta época, como él mismo declararía muchos años después.

 La gran aventura de Steve Jobs en Apple: fundación y primera etapa

Sin duda, el papel de Steve Jobs como fundador de Apple marcó el inicio de su espectacular éxito empresarial y le otorgó un hueco por derecho propio en la historia de la informática.

De este modo, como marca la leyenda, el 1 de abril de 1976, Jobs y Wozniak fundaron Apple desde el garaje de la casa de los padres de Jobs.

El nombre de Apple fue idea de Steve Jobs, y parece deberse a dos motivos:

  • Según Wozniak, a Jobs le surgió la idea cuando volvía de visitar una comuna que llevaba el nombre de «Apple Orchard» («huerto de manzanos»).
  • El propio Steve Jobs declaró que eligió Apple porque aparecería antes que Atari en las guías telefónicas.

Durante esta etapa aparecen tres históricos productos:

  • El Apple I, de 1976.
  • El Apple II, del año siguiente.
  • Finalmente, el famoso Macintosh, presentado en 1984.

A pesar de su innovador diseño, el Mac no consiguió desafiar el abrumador liderazgo de IBM con su PC.

Por este motivo, el nuevo CEO de Apple propuso apartar a Jobs del desarrollo de los Macs, para asignarlo a otro departamento de menor relevancia. Esto desató una lucha de poder en el seno de la junta directiva que acabó desencadenado la renuncia de Jobs, haciéndose efectiva el 17 de septiembre de 1985.

 Otras aventuras empresariales: NeXT, Pixar y Disney

El espíritu creativo y emprendedor de Steve Jobs pronto encontró otros derroteros para seguir avanzando. NeXT y Pixar son los dos grandes hitos de esta etapa de transición, antes de regresar a Apple.

 #1. NeXT: empezar de cero antes de volver a casa

Justo después de dejar Apple, Steve Jobs fundó una nueva compañía informática: NeXT Inc.

Allí desarrollaría unas avanzadas estaciones de trabajo destinadas al sector educativo. Sin embargo, a pesar de sus muchas virtudes técnicas, estos ordenadores resultaron excesivamente caros para su público objetivo.

No obstante, en uno de ellos, Tim Berners-Lee creó la World Wide Web (WWW) en 1990.

Finalmente, Apple adquirió NeXT en 1997, lo que supuso la vuelta de Steve Jobs a la empresa de la manzana. Las causas de este retorno fueron esencialmente dos:

  • La enorme caída de los beneficios de Apple durante los años de ausencia de Jobs.
  • La oportunidad de mejorar el sistema operativo de la compañía (Mac OS) utilizando el que se había desarrollado en NeXT

De hecho, poco tiempo después de su reincorporación, Jobs asumió el puesto de CEO tras la renuncia del anterior.

 #2. Pixar y Disney: la tecnología al servicio de la creatividad

En 1986, Jobs utilizó parte de su capital para fundar Pixar, la célebre compañía de animación por ordenador, como un spin-off de Lucasfilm.

Toy Story (1995) se convirtió en la primera película de animación íntegramente creada por ordenador, y marcaría el inicio de una carrera plagada de éxitos para Pixar, en estrecha colaboración con Disney.

Títulos como Buscando a Nemo, Cars, Ratatouille o Up han pasado ya a formar parte de la historia del cine.

Finalmente, Disney adquirió Pixar en 2006, por 7.400 millones de dólares. De este modo, Jobs se convirtió en accionista de Disney, con un 7% del capital. Sin duda, la incorporación de Pixar contribuyó en gran medida al éxito comercial y bursátil de esta conocida blue chip.

 El regreso de Steve Jobs a Apple: innovar para triunfar

La adquisición de NeXT por parte de Apple en 1997 supuso la vuelta de Steve Jobs a la compañía que había fundado veinte años atrás.

Durante esta etapa, Jobs terminó de forjar su leyenda de visionario tecnológico, perfeccionista casi enfermizo y jefe implacable.

Gracias a su impulso y a su habilidad para rodearse del mejor talento, entre 1997 y 2011 Apple desarrolla sus mejores productos, transformándose en una de las mayores empresas del sector.

Aunque son de sobra conocidos, durante estos años surgen el iMac, el iPod, iTunes, el revolucionario iPhone, el iPad, etc. El éxito comercial de la nueva Apple fue abrumador, llegando a convertirse, años después, en la empresa con mayor capitalización bursátil (market cap) del mundo.

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 Problemas de salud: lucha contra el cáncer y terapias alternativas

La lucha contra el cáncer marcó los últimos años de Steve Jobs, desde su diagnóstico en 2003 y hasta su muerte en 2011.

Durante mucho tiempo, Jobs rehuyó los tratamientos convencionales, acudiendo a terapias alternativas que nunca funcionaron como él esperaba.

A pesar de que luego se sometió a una intervención quirúrgica y, años después, incluso a un transplante de hígado, Steve Jobs falleció el 5 de octubre de 2011.

A lo largo de esta etapa de enfermedad, continuó trabajando en Apple con la máxima pasión y compromiso. En el momento de su muerte, se estima que el patrimonio de Steve Jobs era de unos 10.200 millones de dólares, situándose en el puesto número 39 del ranking de Forbes en aquel momento.

 El difícil carácter de un genio innovador

Sin duda, la personalidad de Steve Jobs desempeñó un papel fundamental en su éxito como emprendedor e inversor.

De hecho, más allá de los conocimientos técnicos específicos, estos rasgos, motivaciones e intereses nos pueden servir de guía para aprender a crear y gestionar cualquier negocio, así como para invertir en bolsa:

  • Creatividad: no podríamos entender la carrera de Steve Jobs sin esa imaginación y creatividad que le permitieron concebir productos innovadores y ver más allá de los límites de la tecnología de su tiempo. En cualquier emprendedor o inversor debería haber esa chispa de creatividad que genera nuevas ideas.
  • Vena artística: los productos de Apple no solo debían ser buenos, sino también bonitos. De este modo, la búsqueda de la belleza forma parte de su ADN e inspira muchas de sus decisiones a lo largo de los años.
  • Perfeccionismo: es sabido que a Jobs no le importaba desechar meses o años de trabajo en un producto, si había algo que no le satisfacía al 100%. En este sentido, también es importante «hacer los deberes» y estudiar a fondo el mercado antes de tomar cualquier decisión de inversión.
  • Pasión: Steve Jobs era un hombre apasionado, seguro de sí mismo y convencido de su visión de las cosas. Además, sabía transmitir ese entusiasmo a quienes trabajaban con él para alcanzar éxitos que desbordaban toda expectativa. No obstante, en los negocios e inversiones es importante equilibrar esa necesaria pasión, con un buen autocontrol a nivel psicológico.
  • Agresividad y baja empatía: el reverso de esta pasión de Jobs era un carácter explosivo, que podía resultar agresivo en muchas ocasiones. Además, daba escasas muestras de empatía con sus colaboradores, llegando a caer en la crueldad.
  • Visión comercial: la desbordante creatividad de Steve Jobs estaba acompañada de una excelente visión comercial. Sin duda, esta combinación fue la clave para su excepcional éxito en muchos de los negocios e inversiones que abordó a lo largo de su vida, y un aprendizaje fundamental para cualquier empresario o emprendedor.
  • Liderazgo: desde luego, Jobs sabía sacar lo mejor de las personas que trabajaban con él. Era enormemente hábil para inspirar a sus colaboradores y, si era necesario, presionarlos hasta la extenuación para conseguir sus objetivos. En ocasiones, esto le llevaba incluso a distorsionar y manipular la realidad en su beneficio.
  • Rechazo a las convenciones: Steve Jobs nunca quiso someterse a las convenciones sociales de su entorno, no le interesaba encajar. Esto se manifestaba desde algo tan mundano como su vestimenta y alimentación, hasta el extremo de rechazar los tratamientos que le ofrecían para su enfermedad. De algún modo, esto también puede inspirarnos para no dejarnos llevar sin más por las inversiones de moda, ni caer en posibles burbujas. El espíritu crítico y una preparación adecuada pueden ser tus mejores aliados.

Por tanto, la arrolladora personalidad de Jobs, encauzada de forma adecuada, puede ayudarnos a comprender cómo funcionan los negocios y por qué triunfan o fracasan.

Sin duda, es un bagaje que puede ayudarte a evitar errores y a multiplicar aciertos, tanto en el ámbito del emprendimiento como en el mundo de la inversión.

 [Opinión personal] ¿Quién es Steve Jobs para mí y qué podemos aprender de él?

Para mí, Steve Jobs es una figura clave en el sector tecnológico y un inversor de éxito, con una vida apasionante de la que podemos extraer numerosos aprendizajes:

  • El perfeccionismo bien entendido siempre acaba dando sus frutos: por regla general, Jobs se obsesionaba con diseñar el producto perfecto, en lugar de centrarse en los beneficios. Sin embargo, estos terminaban llegando como una consecuencia inevitable. Lo mismo puede aplicarse a la inversión. Si analizamos correctamente las empresas en las que invertimos, en algún momento llegará la recompensa.
  • Debemos tomar riesgos calculados: sin arriesgarse, es imposible conseguir nada realmente valioso. De hecho, esto marcó la diferencia entre el éxito fulgurante de Jobs (con todas sus carencias técnicas) y el estancamiento de Wozniak (mucho más brillante en la parte técnica, pero sin un don de liderazgo y una gran aversión al riesgo). Sin duda, esto también puede trasladarse al ámbito de la inversión en renta variable.
  • Priorizar la simplicidad: el minimalismo y sencillez que Steve Jobs quería imprimir a sus productos, también pueden orientar nuestra forma de invertir. De este modo, en muchas ocasiones, la inversión en fondos indexados a través de ETFs es la opción más simple, más rentable y menos arriesgada. Si quieres saber más sobre esta y otras estrategias de inversión, puedes echarle un vistazo a mi curso de Bolsa de Alto Rendimiento a Largo Plazo.

En definitiva, la biografía de Steve Jobs puede ser una fuente de inspiración constante, tanto para empresarios, como para inversores y personas creativas en general.

Con todas sus virtudes y todos sus defectos, es una figura sin la que resultaría imposible comprender el espectacular avance de la tecnología e informática de consumo en las primeras décadas del siglo XXI.

Espero que este breve recorrido por la trayectoria del fundador de Apple te haya parecido interesante.

Por supuesto, he tenido que resumir muchas cosas para este post. Pero, si quieres saber más, te recomiendo la magnífica biografía de Jobs que escribió Walter Isaacson.