Bianchi salió del coma inducido, pero sigue inconsciente

El piloto francés de Fórmula Uno, Jules Bianchi, que sufrió un grave accidente el 5 de octubre en el Gran Premio de Japón, salió del coma inducido en el que se encontraba y fue trasladado a Francia, a un hospital de Niza, anunció su familia este miércoles en un comunicado.

«Jules salió del coma artificial en el que había quedado desde poco después del accidente, pero sigue inconsciente. Respira sin asistencia y sus constantes vitales están estables, pero su estado sigue siendo crítico», escribió la familia de Bianchi en el texto, precisando que estaba ingresado en el hospital de Niza «desde hace poco tiempo».

«Su tratamiento entra a partir de ahora en una nueva fase, dedicada a mejorar sus funciones cerebrales», añade el texto.

«Aunque su situación continúa siendo seria, se decidió que el estado de Jules era lo suficientemente estable como para poder ser repatriado a Francia, su país. Estamos aliviados de confirmar que Jules fue trasladado por avión la pasada noche desde el hospital de Yokkaichi (Japón) al CHU de Niza, donde llegó hace poco tiempo», precisaron los padres del piloto de 25 años.

Bianchi está en la unidad de cuidados intensivos del hospital de Niza, supervisado por los especialistas de neurocirugía del centro.

La familia celebró poder iniciar «la nueva fase del tratamiento de Jules cerca de su casa, donde puede estar rodeado y apoyado por su familia y amigos».

Bianchi sufrió un grave accidente el 5 de octubre en el Gran Premio de Japón, en el circuito de Suzuka. El accidente le provocó un traumatismo cerebral grave (una «lesión axonal difusa») y desde entonces está en un estado crítico.

Pese a que su evolución es una incógnita, los médicos dijeron ya que se pueden esperar lesiones o secuelas graves.

El accidente de Bianchi conmocionó a la Fórmula 1 unos meses después del sufrido por el expiloto alemán Michael Schumacher, que también estuvo en coma artificial después del accidente de esquí que sufrió en Courchevel, en los Alpes franceses, en diciembre del 2013.

El siete veces campeón mundial pudo ser trasladado a su domicilio en septiembre y allí continúa con su recuperación, sin que se conozcan detalles de los progresos de la misma.

Las imágenes de Bianchi perdiendo el control de su Marussia, bajo la lluvia de Suzuka, dieron la vuelta al mundo e hicieron temer seriamente por su vida en un primer momento.

Jules Bianchi viene de una familia originaria de Milán y muy próxima al automovilismo. Mauro, su abuelo, fue un muy buen piloto de F3 y de resistencia, especialmente en Alpine-Renault, y una de las figuras de ese deporte en los años sesenta.

El accidente de Jules hizo recordar sobre todo otro drama familiar, el de su tío abuelo Lucien, que corrió 17 Grandes Premios de Fórmula 1 -llegando a subir al podio en Mónaco en 1968-, antes de morir en unos ensayos de las 24 Horas de Le Mans, quemado por las llamas que incendiaron su bólido. Tenía entonces apenas 34 años.