Bachelet denuncia «campaña del terror» contra su reforma educativa

La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, denunció hoy una «campaña del terror» contra la reforma educativa que impulsa su Gobierno y que constituye uno de los ejes fundamentales de su programa político.

«Acá hay una campaña que busca dar una cierta imagen de la reforma educacional que, primero, es falsa, y genera temor en algunos sectores», declaró la mandataria a los medios que la acompañan durante su gira por Europa.

El Parlamento chileno debate actualmente un proyecto de ley enviado por el Ejecutivo que establece el fin del lucro con las subvenciones estatales, de la selección discriminatoria de los alumnos y del copago de los estudios por parte de las familias.

«Hemos visto en radio, en diarios, en la carretera avisos en contra de la reforma educacional. Esos avisos no son gratis, son pagados. Eso es una campaña con contenidos respecto a la reforma educacional», describió la mandataria.

«¿Y que dice esa campaña? Dice que vamos a cerrar colegios, cosa que es falsa, y dice que los padres no van a poder elegir el colegio de sus hijos, cosa que es falsa», añadió.

«¿Qué genera esa campaña? Temor, temor en los padres, que creen que va a llegar un Estado que les diga lo que tienen que hacer y dónde meter (a estudiar) a sus hijos».

La presidenta explicó que «en Chile se habla de campaña del terror cuando en la política se une una campaña, recursos y un mensaje para atemorizar a la población».

«Lo que corresponde en una sociedad democrática -a juicio de la mandataria- es que personas que tienen distintas opiniones y perspectivas, legitimas todas ellas, puedan tener un debate franco, abierto y pluralista que finalmente se traduzca en determinadas decisiones».

«Esta campaña hace que a veces haya gente que se confunda y se sienta amenazada, no teniendo por qué», se quejó la presidenta.

Bachelet explicó que lo que ella pretende con la reforma educativa es «que los papás que han elegido un determinado colegio que es particular subvencionado -en el que ellos y el Estado están poniendo recursos- no tengan que poner recursos, (sino) que los coloque el Estado».

«Y que esos recursos impliquen que los niños tengan una mejoría respecto a lo que hoy están recibiendo», enfatizó.

Y eso, porque «muchos de esos niños luego no tienen los resultados que los padres esperan y ven frustrados sus sueños».

La «verdadera reforma educacional» que impulsa el Gobierno persigue «que el esfuerzo de las familias se vea recompensado con calidad, que los padres decidan dónde poner (a estudiar) a sus hijos, y que los colegios que reciben plata del Estado la utilicen para mejorar la calidad».

El pasado sábado, miles de personas se manifestaron por el centro de Santiago en contra de la reforma educativa presentada por el Gobierno y que se tramita actualmente en el Parlamento.

La protesta fue convocada por la Confederación de Padres y Apoderados (Confepa), una agrupación que reúne a ciudadanos cuyos hijos estudian en colegios particulares subvencionados por el Estado que en muchos casos, además de recibir la subvención estatal, cobran un pago adicional a los padres.