Fue un componente defectuoso y la acción de los tripulantes ante esto lo que hizo que el avión QZ8501 de AirAsia perdiera el control y se siniestrara después en el mar de Java el 28 de diciembre del año pasado. Así lo explicó este martes el Comité Nacional de Seguridad del Transporte de Indonesia, en el primer gran informe publicado sobre el accidente.

El Airbus A320-200 se precipitó en el mar cuando había realizado menos de la mitad de su trayecto entre la ciudad indonesia de Surabaya y Singapur, 40 minutos después de despegar.

Como consecuencia fallecieron las 162 personas que llevaba a bordo. De acuerdo a los investigadores, la computadora de control vuelo de tenía una soldadura agrietada.

El aparato dio errores cuatro veces durante aquel vuelo, y hasta 23 veces en todo el año anterior. «La acción posterior de la tripulación se tradujo en la imposibilidad de controlar la nave», explicaron. «Esto hizo que la aeronave entrara en un estado de bloqueo prolongado que la tripulación no fue capaz de recuperar».