Aunque la intención era que la sesión solemne por el bicentenario de Cuenca se realice respetando un aforo mínimo de personas, en la práctica no se cumplió del todo. El único homenaje que se rindió fue a los médicos que atienden la emergencia sanitaria por su lucha contra el COVID-19. Pedro Palacios ofreció un anteproyecto para construir una nueva Terminal Terrestre.

Este año la sesión cambió su esquema habitual debido al coronavirus. Se hizo en un lugar abierto y solo hubo una condecoración al personal médico local, público y privado. El escenario fue el Museo de la Ciudad localizado en pleno Centro Histórico, donde se colocaron 130 sillas para igual número de invitados.

Lo que no se acogió por parte de los organizadores fue la sugerencia médica de restringir el acceso a adultos mayores, por ser un grupo vulnerable. También llegó uno que otro turista que no sabía de qué se trataba el evento pero de todas formas ingresó un espacio en los pasillos ya ocupados.

A nombre de los médicos homenajeados habló el gerente del hospital José Carrasco Arteaga del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), Juan Carlos Milibak, en su exposición destacó la labor de los llamados «héroes sin capa», por un trabajo sin descanso a favor de los demás.

El siguiente en tomar la palabra fue César Litardo, presidente de la Asamblea Nacional, quien luego de reseñar brevemente la gesta del 3 de noviembre de 1820 terminó con una promesa política, heredar a los próximos legisladores, leyes que permitan luchar contra la corrupción y reactivar la economía a través de leyes como la de extinción de dominio que, según dijo, está lista para un segundo debate.

Mientras que el alcalde de la ciudad, Pedro Palacios, dedicó gran parte de su discurso a resaltar las bondades de la ciudad y de su gente que a lo largo de últimos 200 años, desde la época de la Independencia hasta la era industrial.

CUENCA. El alcalde Pedro Palacios ofreció un discurso durante el acto. Foto: Johnny Guambaña / EL UNIVERSO.

Aunque el presidente de la República no asistió, Palacios pidió a su delegado, que antes que deje el poder «atienda la conectividad» terrestre, esto porque las vías que conducen desde Cuenca hacia las provincias del norte, sur y la Amazonía están muy deterioradas.

También ofreció obras para la ciudad con la elaboración de anteproyectos para la nueva Terminal Terrestre. Habló de construir cuatro nuevos mercados, un centro mayorista para la transferencia de víveres y modernizar El Arenal, el centro de abastos más grande de la ciudad.

No dejó pasar la oportunidad para referirse a la Consulta popular antiminera que fue deberá ejecutar el Consejo Nacional Electoral, aunque aún no haya una fecha definida. «No importa lo que algunos digan, los hechos hablan por sí solos. Hoy Cuenca y su gente, ustedes, deberán pronunciarse sobre la protección de nuestras fuentes hídricas en una Consulta Popular». (I)