Asus 33 años, Édgar Pachala Gualpa se levantó a compartir el que sería el último desayuno de su vida en familia.

Terminado de consumir el alimento se encerró en el dormitorio y tomó la más nefasta decisión: beber formol.

Al menos eso dice. Fue una silenciosa despedida. Era la tercera vez que intentaba quitarse la existencia, dijeron.

El padre, don Agustín, fue quien descubrió la triste escena. En la tarde entró al cuarto y lo encontró inconsciente.

En ese momento empezó el tormento para los seres queridos de Pachala Gualpa que intentaron de todas las formas salvarle la vida.

Se comunicaron al ECU911. De inmediato llegaron los paramédicos del Ministerio de Salud Pública que lo trasladaron hasta el Hospital Regional. Nada se podía hacer. Solo pudieron comprobar su muerte.

Los peritos de la Unidad de Delitos Contra la Vida (Dinased) acudieron al lugar para el levantamiento del cuerpo y, también, a la vivienda ubicada en el sector de Techo Propio, en Ambato, provincia de Tungurahua, donde hallaron una botella plástica que contenía formol.

El progenitor les dijo que esa botella la tenían guardada desde hace mucho tiempo y nunca imaginaron que la utilizaría su hijo para terminar con sus días.

Según afirmación de los allegados, Édgar tenía problemas sentimentales. Hace cinco meses intentó suicidarse por dos ocasiones, pero no lo consiguió y la familia pensó que había desistido.

En la primera ocasión se ató una cuerda al cuello y, la segunda, tomó pastillas. En ambos intentos lograron salvarlo.

En el tercero, y muy a pesar de todos, no falló. Esto para sus seres queridos significa lo más duro que han vivido. (YIE)

Cuidado

Sustancia peligrosísima

El formol es un antiséptico o desinfectante que tiene diferentes usos, entre otros, la conservación de los cadáveres y de las muestras biológicas y de tejidos.

Además, es utilizado en algunos productos de higiene, cremas de baños, cosméticos, capilares y en la fabricación de textiles, papel, plásticos, resinas, fertilizante y pinturas.