Así son los nuevos radares trampa de la DGT
Así son los nuevos radares trampa de la DGT. Basta con poner una señal de radar o una caja radar vacía, sin cámara ni cinemómetro, para que los coches que pasan por delante reduzcan bruscamente la velocidad. Mucho más aún cuando lo que nos encontramos es un radar informativo, y que muchos ya conocen como radares trampa. Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página. También puedes participar en el WhatsApp. Si usas Telegram ingresa al siguiente enlace.
La DGT cuenta con un nuevo tipo de radar en carretera
Desde hace un tiempo, la DGT viene empleando diversas técnicas y todo tipo de radares para tratar de multar a todos aquellos que exceden los límites de velocidad. Estos son los radares fijos, móviles, de tramo, los Velólaser o radares invisibles, los Pegasus, drones, furgonetas, vehículos camuflados…
Como sabemos en las carreteras españolas el arsenal tecnológico del que dispone la DGT para controlar las infracciones es de lo más amplio y variopinto, y del que ahora ha entrado una nueva herramienta que tiene como objetivo reducir los siniestros en carretera, y ser unos instrumentos propios para nuestra seguridad.
Estos radares de velocidad pueden estar más o menos escondidos, pero su ubicación es de conocimiento público y todo el mundo que quiera lo puede saber. Por eso, muchos conductores que circulan por encima de la velocidad permitida, frenan antes de llegar para que no sean detectados y los multen.
De qué tratan
De esta forma, y como hemos conocido, la DGT gastará casi 740.000 euros en comprar 70 nuevos radares para las patrullas de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil. Según la descripción que se ha podido leer en el BOE, los nuevos radares serán dispositivos móviles, y se sumarán a la larga lista de mecanismos que ya vigilan las carreteras y denuncian a los conductores infractores en la actualidad.
En total, la DGT tiene operativos más de 1.300 equipos de control de velocidad por el territorio nacional. Estos nuevos radares serán capaces de medir la velocidad en al menos dos carriles de circulación y deberán tener una batería que mantenga una duración de al menos cinco horas, para poder ser aprovechados como radar a pie de carretera.
Como tal, estos equipos deberán ser capaces de medir la velocidad en un rango de 10 a 250 km/h, utilizando una tecnología tipo láser. Además, deben conseguir medir la velocidad a una distancia de entre 15 y 40 metros. Además, y de acuerdo con el pliego de condiciones, recogido por Servimedia, todos los radares deben incluir medidor de velocidad y ordenador o tablet con software.
Son de reducido tamaño contra el exceso de velocidad
Con tanta tecnología, los hay que incluso trabajan en colaboración con los semáforos, de manera que si detecta un coche por encima de la velocidad máxima del tramo activa la posición roja del semáforo y detiene el tráfico, en concreto al coche que circula por encima. Es verdad que estos todavía no están tan adelantados, pero van en esa dirección.
En ello, y como hemos visto con la adquisición de estos 70 radares móviles, ello supone un cambio en la estrategia de lucha contra los excesos de velocidad que el director general de tráfico, Pere Navarro, ha defendido en los últimos meses cuando abogaba por la instalación de más radares de tramo.
Es por esto que, con el fin de lograr mejores resultados, la DGT ha cambiado su estrategia de controles de velocidad en carreteras secundarias al introducir este tipo de nuevas herramientas de detección de velocidad o cinemómetros de poco peso y reducido tamaño capaces de ofrecer una mayor versatilidad a los agentes que patrullen.