Sí, el verano ya ha llegado y ¡de qué forma! La AEMET ya ha divisado algunos avisos amarillos de temperaturas máximas de hasta 39 grados en ciertas regiones del país que están suponiendo un riesgo importante para la salud, y eso que tan solo estamos en el mes de junio. Por ello, si estabas pensando en hacer varios kilómetros, ten en cuenta que el tiempo no está por la labor de ponerte las cosas fáciles, así que no queda más remedio que emplear algunas técnicas para combatir este incesante calor.

Tal vez hayas aplicado en algún momento el método japonés, que consiste en bajar del todo la ventanilla del asiento del conductor y dirigirte a la puerta del copiloto para empezar a abrirla y cerrarla sucesivamente, como si la estuvieras abanicando. No obstante, también se puede llevar a cabo de la forma contraria si te es más cómodo. A pesar de que este truco es uno de los más sencillos y efectivos, también puedes reducir la temperatura de tu vehículo con otros sistemas igual de prácticos, o incluso mejores.

Haz uso del parasol

Parece mentira, pero el parasol es más útil de lo que crees, sobre todo si sueles aparcar el coche en el exterior o no tienes disponible el acceso a un parking. Incluso si vas a tener el coche parado durante un breve periodo de tiempo, es mejor ser precavidos y poner el parasol para que el habitáculo esté lo menos caliente posible.

Si no quieres que el volante abrase cuando vuelvas a montarte, puedes reposar el parasol sobre el mismo y sobre la superficie del salpicadero. De esta forma, cubrirás toda la zona que más se suele utilizar cuando conduces.

Mantén el aire acondicionado a temperatura ambiente

Otra de las cosas que tienes que tener en mente es que el aire acondicionado va a ser clave para hacer que tus trayectos sean cómodos y agradables. Pero de nada servirá poner el aire acondicionado al mínimo, pues puede llegar a ser perjudicial e influir en todas tus acciones. De hecho, es conveniente tener activado el frío a una temperatura ambiente que evite que estemos a disgusto y hacer que no se produzcan cambios bruscos de temperatura.

Según la DGT, lo mejor es conservar una temperatura del climatizador entre 22 y 24 grados. Así, conseguirás entrar en una atmósfera más placentera y el consumo del combustible será menor.

Utiliza fundas y refresca el volante

Otra de las ideas que puedes aplicar es enfundar por completo tu coche para aislarle del calor. No se trata de ninguna tontería ni mucho menos, pues también contribuirá a que la pintura del vehículo no se levante o se deteriore.

Con respecto al volante, puedes emplear la típica fórmula de aparcar siempre bajo la sombra o incluso poner protectores solares en las ventanillas, que suelen ir pegados con un adhesivo. También tienes la posibilidad de refrescar el volante con un trapo mojado y así emplear un método mucho más rápido de enfriado.

Todo remedio es fundamental para que nuestro coche no sufra los daños del sol ni tampoco nosotros como conductores, ya que las altas temperaturas pueden poner en peligro nuestra salud.