Las entidades bancarias, al igual que ocurre con el resto de las empresas de todo tipo de sectores, tienen sus propias campañas comerciales en las que nos ofrecen diferentes productos y servicios con unas condiciones que pueden ser mucho más competitivas de las que tenemos actualmente en nuestro banco.

Pese a que por desconocimiento pensamos que cambiarnos de banco es un proceso bastante complejo en el que debemos tener en cuenta todos los productos y servicios que tenemos ya contratados, la realidad es bien diferente. Como informa el Banco de España, podemos disfrutar del servicio de traslado de cuentas.

Cómo cambiar de una cuenta a otra

La normativa actual, accesible desde este enlace, nos permite cambiar la cuenta de una entidad a otra en unos pocos pasos y sin tener que cumplir con una gran cantidad de trámites. Para ello, los titulares deben solicitarlo expresamente a la entidad nueva, indicando la fecha de ejecución en la que queremos que se haga efectivo este cambio. Debemos tener en cuenta que, como mínimo, tenemos que ofrecer un margen de seis días hábiles desde que la entidad nueva reciba de la entidad de origen toda la información que es necesaria para realizar dicho traslado. Por lo que sí que es importante que lo planifiquemos con un poco de tiempo.

Las entidades bancarias están obligadas a facilitar este traslado, por lo que no deberíamos tener ningún problema para que se lleve a cabo el mismo de una forma ágil y sencilla. Ambas entidades deben comunicarse entre sí para intercambiar toda la información que resulta necesaria para que estos cambios se puedan llevar a cabo de forma correcta.

Algunos aspectos a tener en cuenta

Es importante conocer que la entidad de origen tiene que dar una orden de pago hacia la nueva entidad en el caso de que tengamos saldo a nuestro favor a la hora de llevar a cabo el traslado de la información. La única excepción es que tengamos alguna deuda que sea exigible y, además, esté pendiente de cargo en dicha cuenta. De este modo, se aseguran de que no vamos a tener ningún impago próximamente, por lo que te recomendamos que antes de realizar dicho traslado saldes todas las deudas que sea posible abonar.

Las entidades que intervienen en dicho movimiento están obligadas a trasladar las operaciones más habituales que realicemos en la cuenta de origen. Algunos ejemplos son las domiciliaciones de recibos, las órdenes permanentes de transferencias o las transferencias periódicas recibidas que tengamos domiciliadas por cualquier motivo. No obstante, siempre puede ocurrir que algún movimiento periódico que para nosotros sea importante no se transfiera, por lo que siempre es recomendable que nos aseguremos de toda las operaciones que sean relevantes. Como son, por ejemplo, las suscripciones a nuestras plataformas de streaming. De este modo, evitaremos que cancelen nuestra cuenta sin nuestro permiso.

Como vemos, existen numerosos servicios de los que nos podemos beneficiar y de los que nuestro banco nunca nos habla. El gran problema es que no lo hace ni el banco de origen ni el banco de destino. La banca tiene mucho que mejorar en esta época debido a la creciente presión de los neobancos.