¡Así estuvo el concierto de Santana en el Palacio de los Deportes! (Fotos y reseña)
Tal vez la ciudad era un caos afuera, pero si estabas adentro del Palacio de los Deportes para ver a Santana, era imposible no contagiarse de la alegría y sencillez de su música. Carlos Santana paseaba tranquilamente por el escenario, se le veía feliz, es de esos guitarristas que cuando toca sus solos, hace gestos como si estuviera imitando vocalmente las notas que salen de su guitarra, portando una camisa con un estampado muy peculiar y que traía bordada su apellido, y un sombrero que apenas dejaba ver su mirada.
Detrás de él, su esposa y gran, GRAN baterista, Cindy Blackman. El resto de los músicos, de distintas nacionalidades, encabezados por el bajista Benny Rietveld completan el ensamble que puso un gran ambiente en el Palacio de los Deportes: dos teclados, guitarras extra, voces, vientos, percusiones y dos baterías. Pensé que el lugar iba a estar vacío, ya que este concierto originalmente iba a ocurrir en el Foro Sol (y con dos bandas más) pero al final se registró una asistencia decente.
Las dos horas que duró este concierto transcurrieron como agua y el público -que en este tipo de conciertos suele permanecer en sus asientos- ahora se dejó llevar por la música y la disfrutó de pie. Desfilaron «Black Magic Woman», «Oye Como Va», «Europa», canciones más recientes y que le dieron renovada popularidad al inicio de los dosmiles como «Corazón Espinado» o «Smooth», hasta un cover a «La Flaca» de Jarabe de Palo y varios jams en los que invitó a sus viejos amigos Gregg Rolie y Neal Schon con quienes tocaba en los 70 y que después salieron de la banda que acompañó a Santana en Woodstock 1969 para formar Journey.
Pero sin duda alguna, Cindy Blackman fue una de las protagonistas de la noche. Aquella baterista indomable que muchos conocimos como parte de la banda de Lenny Kravitz se lució tocando un solo de varios minutos el cual al inicio compartió con Benny Rietveld, pero que en seguida se apropió completamente. Era hipnótico verla tocar, dando varios golpes en los contratiempos, dominando toda su batería e incluso afinando un poco su tarola sin dejar de tocar ni un segundo. Carlos dedicó varias canciones para Cindy y todo el concierto para su madre, Josefina.
Este sábado Santana se presentará gratis en el Angel de la Independencia. Esperamos que la lluvia no se haga presente, y si lo hace, que no afecte el espectáculo, que de ser igual que el de este viernes, auguramos otra noche de éxito para el oriundo de Autlán de Navarro.
Fotos y reseña por Diego Figueroa (@halofive)