Así comencé a usar el repetidor para tener la mejor velocidad de conexión por WiFi
O bien porque tu vivienda es muy grande, o bien porque las paredes son muy sólidas, o porque haya muchos dispositivos inalámbricos en la zona, hay muchos factores que pueden perjudicar la señal WiFi de tu router, haciendo que la conexión sea cada vez más lenta y te encuentres con segundos de parón cada vez que quieres ver una película o serie en streaming. Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página para poder ayudarte. También puedes participar en el WhatsApp Ecuador.
El router de tu operadora, normalmente, lo tendrás instalado en el salón del hogar, o quizá en otro punto intermedio de la casa que garantice una distancia más o menos similar hasta todas las estancias de la vivienda.
Esto es correcto, pero en ocasiones no es suficiente, y vemos que el router no logra proporcionar conexión estable y fuerte a todas las habitaciones y dispositivos del hogar, como móviles, ordenadores, televisores inteligentes o consolas.
En esta situación, puedes usar varios métodos, como los sistemas de WiFi Mesh (red formada por un router base y dispositivos satélite) o adquirir, simplemente, un segundo router. Ambas opciones pueden servir, pero normalmente, van a ser bastante más caras que optar por un repetidor. Sin embargo, un repetidor puede ser más que suficiente para resolver el problema, sobre todo si lo usas de una forma muy concreta que vamos a explicarte a continuación.
El cable correcto
Un repetidor WiFi, normalmente, vas a poder conseguirlo a un precio mucho menor que comprar una red WiFi Mesh, y también va a ser más barato que pedirle otro router a tu operadora de Internet. Mucha gente usa un repetidor conectándolo al router base mediante WiFi, y aquí está el primer error. Si la señal WiFi va mal (motivo por el que buscamos una solución en primer lugar) conectar el repetidor vía inalámbrica supondrá obtener una señal debilitada, por las paredes u obstáculos que haya en la casa.
En lugar de ello, deberías optar por un cable Ethernet, que conecte tu router con el repetidor. Los cables son más engorrosos que el WiFi, pero si inventas una forma de hacer pasar el cable por la casa de manera invisible (quizá ya cuentes con algún tapamiento en el salón o similar), estarás proporcionando al repetidor una señal potente sin perjudicar la estética ni el orden de la casa.
Al conectarlo por cable en lugar de WiFi, garantizas que al amplificador le llegará toda la velocidad que tengas contratada, ya sea 500 Mbps, 1 Gbps, etcétera, en lugar de solo la proporción que le llegue vía WiFi. Eso sí, asegúrate de obtener el cable correcto: ten en cuenta la longitud y, sobre todo, que sea compatible con la máxima velocidad que tengas contratada: un cable Ethernet Cat5 sería el indicado para velocidades de hasta 1 Gbps. Si tienes más de esto, tendrás que buscar un cable apropiado que pueda aprovechar la velocidad.
Evita interferencias
Finalmente, ten en cuenta los posibles obstáculos para colocar el repetidor en un buen lugar, y que no le ocurra lo mismo que al router. Si tienes dispositivos inteligentes en casa que usen Bluetooth o WiFi, como una nevera inteligente, un asistente tipo Alexa o similares, intenta que el repetidor no esté cerca de ellos. Se trata de que tanto el router como el amplificador estén en lugares centrales de la casa, pero lo suficientemente separados como para llegar a todas partes. Quizá con el router en el salón, y el amplificador en el pasillo que conduce a las habitaciones más alejadas se resuelva el problema, por ejemplo.
Lo dicho, puedes probar con un amplificador, pero te merecerá mucho más la pena si lo usas con cable.