“Arriba hay un Dios y él se encargará de hacer justicia por nuestro ser querido”, era una expresión de Lenin Dante Cevallos Cunighan, cuyo cadáver fue encontrado decapitado y sus extremidades desmembradas en diferentes sectores de Esmeraldas, el domingo 27.

El sepelio de Cevallos se realizó al mediodía de este martes, acompañado de una caravana de familiares y amigos que reproducían canciones de reguetón y el vallenato No me lloren.

Servidores policiales resguardaron el cementerio municipal, lugar donde se le dio sepultura a Cevallos.

El ciudadano fue reportado como desaparecido desde el jueves 24 y las partes del cuerpo (cabeza, brazos y piernas) fueron localizadas en Tahigüe, de la parroquia Chinca, y en una playa desolada del recinto Las Piedras, en Tachina.

Agentes de la Dirección Nacional de Delitos contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Extorsión y Secuestro (Dinased) se movilizaron a Las Piedras para realizar las primeras indagaciones y el levantamiento del cadáver.

Alrededor de las 15:30 de ese mismo día, servidores policiales del circuito San Mateo recibieron una llamada del ECU911, en la que la entidad reportaba que moradores del sector de Tahigüe habían encontrado una cabeza humana flotando a orillas del río.

Encuentran cuerpo mutilado en zona rural de Esmeraldas

Los agentes se movilizaron en una embarcación hasta el sector de Morastube de la parroquia Chinca, por la vía Esmeraldas-Quinindé.

En el sitio recogieron la cabeza y continuaron con las labores de búsqueda, hasta que aproximadamente a 100 metros río arriba localizaron una extremidad superior izquierda, y a 20 metros, una extremidad inferior izquierda, las cuales podrían pertenecer al torso encontrado en el sector costero de Camarones, informó la Dinased Subzona Esmeraldas.

Con la asistencia de la fiscal de turno Aracely Carrasco y personal de Criminalística de la Policía se realizó el levantamiento del cadáver y las extremidades dispersas.

Después, estos elementos fueron trasladados al Centro Forense de Esmeraldas.

Elsa M. B., conviviente de la víctima, relató a la Policía que desde el jueves 24 había desaparecido Cevallos Cunhigan y desde la tarde del domingo decidió buscarlo en casas de salud y en Medicina Legal.

La señora, al observar las fotografías del torso y las extremidades depositadas en custodia en el Centro Forense de Esmeraldas, dijo que coincidían con los tatuajes que su esposo tenía en el cuerpo.

Con la información obtenida y los restos humanos levantados, agentes de Medicina Legal procedieron a coordinar con la Fiscalía para que se realice un estudio antropológico y la prueba de ADN con el torso, para poder identificar si pertenecen al mismo cuerpo y si coincidían con la versión de la conviviente, Elsa M. B.

En la Policía Nacional Subzona Esmeraldas no se dieron más detalles sobre el caso.

Esta es la tercera muerte violenta registrada en menos de dos semanas en zonas periféricas de la capital provincial.

El viernes 25, con nueve impactos de bala fue asesinado Ecuador Abad Valverde (32 años) en el barrio El Arenal, ribera del río Esmeraldas.

Familiares del ciudadano dijeron que este se movilizaba para cobrar el arriendo de una casa antes de ser interceptado por los dos hombres que lo asesinaron.

El 16 de este mes también fue asesinado con una ráfaga de tiros Raúl Cabezas Quiñónez (44 años), en la isla Pianguapí, frente a la capital esmeraldeña. Ambos asesinatos fueron al estilo sicariato, realizados por motorizados que ubicaron a sus víctimas con el objetivo de quitarles la vida.

Asimismo, en el mes de junio, otro hombre fue asesinado a tiros en plena calle en el Valle de San Rafael, en el sur de la ciudad capital esmeraldeña.

Hasta la fecha se reportan 43 homicidios desde enero de este año en la provincia verde.

Los agentes de las unidades policiales se encuentran investigando si las recientes muertes tienen relación con ajustes de cuentas o los asesinatos registrados con César Vernaza el Empresario y Alexander Lugo, quien se encontraba en el Centro de Rehabilitación de Varones y fue asesinado. (I)