Argentina lanzó este jueves al espacio su primer satélite geoestacionario, bautizado como Arsat-1, que representa para la nación sureña un gran avance en las posibilidades de ofrecer servicios de telecomunicaciones.

Este proyecto nació en 2006 por el entonces presidente Néstor Kirchner, quien decidió crear el Arsat tras la discontinuidad de un proyecto satelital que había sido privatizado pero fue abandonado.

La continuidad del proyecto, que tuvo una inversión de 270 millones de dólares, permitió a Argentina mantener su posición en la orbital 81, que es muy codiciada por que conecta con la estaciones de Estado Unidos hasta las Malvinas y con el Reino Unido en espera de la Unión Internacional de Telecomunicaciones reseña un reporte de la agencia de noticias Telam.

«Tienen que pasar un montón de cosas pero sabemos que está bien hecho y nos sentimos contentos con el resultado», compartió el presidente de la empresa estatal Arsat, Matías Bianchi.

Explicó que en este proyecto participa un equipo de una veintena de personas, quienes trabajan desde hace mes y medio en controles técnicos del aparato en la estación espacial y actualmente «la capacidad satelital empresaria está concentrada en tres empresas, una estadounidense, una europea y una mixta».

Por su parte, el presidente de la empresa estatal Arsat, Matías Bianchi, manifestó que se esperan desarrollar una plataforma de satélites de cara al futuro con el Arsat-2, el cual se tiene previsto ser lanzado en el 2016 y el Arsat-3, previsto para 2018, puntualizó.

El Arsat-1 permitirá al gobierno de Argentina brindar servicios de telefonía y datos, televisión e internet.

Se dice que un satélite es geoestacionario cuando permanece inmóvil en un punto del globo, situación que es muy útil para el campo de las telecomunicaciones.