El municipio de Loja aprobó el viernes el alza de la tarifa de transporte urbano en esta ciudad de 25 a 30 centavos de dólar el pasaje normal y a 15 centavos (antes costaba 13) para personas en situación vulnerable.

Según algunos dirigentes sociales, como Pablo Burneo, esta decisión es un golpe para la economía de los ciudadanos, por lo que decidieron salir a la calle a protestar. Lo hicieron en los exteriores del municipio.

“Este alcalde favorece a los transportistas y no le pregunta al pueblo si está de acuerdo con el alza de los pasajes”, dijo Burneo, a la vez de asegurar que en los próximos días, este grupo hará otras actividades de protesta.

Sin embargo, la tarifa será elevada cuando los transportistas cumplan con varios requisitos, entre ellos, la implementación de una caja común, la integración de un consorcio de transportistas, la renovación de la flota de buses (lo que ya ha empezado por parte de los conductores y dueños de buses), y la utilización total del Sistema Intermodal de transportación urbana.

Sobre este tema, el alcalde Bolívar Castillo se refirió a su homólogo guayaquileño Jaime Nebot, quien mantiene una pugna con el Gobierno Nacional por las competencias del tránsito.

“Él (Nebot) debería aprovechar la oportunidad para construir la autonomía de Guayaquil y no para decir ‘primero mándenme la platita’ o ‘esta platita no me gusta, mándenme un poquito más’, sino para asumir las competencias y hacer lo que hay que hacer, y cobrar los impuestos que hay que cobrar», sostuvo Castillo.