El alcalde Jaminton Intriago afirmó que el nivel de inundación llegó a 50 centímetros, lo que sorprendió a los habitantes de sectores como la ciudadela Maranatha y las calles céntricas Amazonas, Sucre, Bolívar, Padre Plaza, San Felipe, entre otras.

Uno de los problemas sería que el sistema de alcantarillado no abastece para evacuar las aguas lluvias, luego de que resultó afectado en el terremoto de 2016.

Unas 30 viviendas y comercios fueron afectados. Uno de estos fue el de Cristóbal Vera, quien tiene su negocio de víveres en el centro de la ciudad. Se le mojaron varios productos.

Lester Muñoz fue otro de los afectados, luego de que su panadería se inundó.

La ciudadana María Victoria Alcívar dijo que la lluvia en la parte urbana empezó a las 15:00 y a las 18:00 el agua había alcanzado más de 40 centímetros en su casa. Se le mojaron varios artefactos, tales como refrigerador, así como colchones y otros enseres. Junto a familiares sacó este miércoles el agua y sedimento que ingresó a su vivienda. Trataban de rescatar prendas de vestir.

Daba miedo como llovía, contó Katherine Cedeño quien, junto a su familia, se encontraba en su domicilio por el toque de queda, mientras veía cómo el agua ingresaba a su domicilio. (I)