Alumnos de Medicina rindieron examen para profesionalización
La expectativa y el nerviosismo se reflejaba en los rostros de los estudiantes de medicina que rindieron la mañana de este domingo el examen nacional de evaluación de carrera para la habilitación del ejercicio profesional que preparó el Consejo de Evaluación, Acreditación y Aseguramiento de la Calidad de la Educación Superior (Ceaaces).
En total fueron 3.701 estudiantes de medicina de todo el país que iniciaron o culminaron su internado rotativo, quienes debían cumplir con este requisito para ejercer la profesión.
En Quito, fueron 1.200 según informó Marcelo Aguilera, coordinador del proceso. El funcionario explicó que este examen «sirve para la habilitación de la carrera como para la habilitación del ejercicio profesional y es necesario que el 40% de los estudiantes de una facultad o una carrera lo aprueben, pero para que el estudiante apruebe su examen, debe obtener el 60% de la calificación».
El presidente del Ceaaces, Francisco Cadena, señaló que los resultados de esta evaluación estarán listos en diciembre próximo, y en el caso de que los jóvenes no lo aprueben tienen otras dos oportunidades. «Si no lo pasa, en la tercera ocasión, no podrá ejercer la profesión y tendrá que volver a estudiar toda la carrera. Este examen permite describir y levantar la información que va a permitir elaborar política pública. De aquí vamos a tener importantes lecciones de cómo están desarrollándose las carreras en el país», sostuvo el funcionario.
También aclaró que los estudiantes que estén cursando su etapa de práctica rural o sean sorteados, «continuarán en su actividad, así hayan reprobado el examen, pero lo harán bajo la vigilancia del Ministerio de Salud Pública (MSP). El ministerio los vigilará y precautelará que el desarrollo de los estudiantes se dé en las mejores condiciones».
Cadena explicó que cuando se conozca el porcentaje para evaluar el entorno de aprendizaje (que es del 40%) y los resultados de aprendizaje (60%), que se requieren para evaluar la carrera respectiva, en este caso, las facultades de medicina tendrá un tiempo para mejorar su infraestructura, su perfil curricular, la dedicación y experticia de los profesores, y por tanto estará en proceso de acreditación. «Nuestra actitud no es punitiva, pero tenemos que describir la realidad del país, describirla para cambiarla» indicó.






