Al 22.1% de los votantes jóvenes no les interesa la política
Ironías políticas: aunque el 29.27% de la lista de potenciales votantes para los comicios de este 2015 está conformada de jóvenes, sólo el 3.5% de los legisladores federales son menores de 30 años. Aunque los movimientos políticos recientes han estado marcadas por una fuerte participación juvenil, el 31% de los jóvenes mexicanos dice no tener interés alguno en la política. Aunque el padrón electoral contenga al menos 25 millones 297 mil personas jóvenes, al menos un 30% muy probablemente no votará.
Estos datos conforman los resultados de la Encuesta Nacional de Valores en Juventud, elaborada por el Instituto de la Juventud y el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM.
El estudio revela también que el 45% de los jóvenes no simpatiza con ningún partido político y que el 19.5% tiene la convicción de que los candidatos no cumplen sus promesas de campaña. El 22.1% de los jóvenes (casi un cuarto del total) piensa que que los proceso políticos apenas tienen algo de importancia.
Es probable que esta apatía se deba a un concepto vago de política, que identifica con los procesos partidistas todos aquellos que tienen que ver con la organización de la ciudadanía. En efecto, entre los jóvenes políticamente activos del país, la gran mayoría prefiere participar en organizaciones sociales antes que incidir al interior de las instituciones del Estado.
Aunque es alarmante, no resulta inesperada la desconfianza en los partidos que muestran los jóvenes mexicanos: sólo tres de cada 10 de los ciudadanos entre 19 y 23 años tienen la oportunidad de acceder a la educación, debido, en gran medidas, al estancamientos económico del país, que es fruto, a su vez, de la pésima administración gubernamental. De los que ingresan, entre el 35 y el 40% se ven obligados a abandonar la carrera, casi siempre por problemas económicos. Los cambiantes modelos económicos del país, todos ellos aplicados a medias y sin los debidos candados legislativos, han causado que más del 44% de los jóvenes del país vivan en situación de pobreza.
¿Para quiénes legislarán los futuros diputados?, ¿para quiénes administrarán los recursos los futuros gobernadores que serán electos en junio? Los políticos mexicanos tienen una deuda enorme con el sector joven del país pero las medidas adecuadas parecen todavía lejanas: ¿qué gobierno responderá ante un sector que no lo cuestiona?
En los últimos meses, un creciente número de jóvenes, no obstante, ha demostrado disposición para incidir en los procesos sociales. Que este ímpetu se agrande y no se detenga es indispensable, pues todo parece indicar que es a ellos a quienes corresponderá dar el primer paso hacia una reforma política real.