Aumenta número de niños y adolescentes infectados con covid-19
Afectaciones en pulmones, inflamación cardiaca o en el intestino y deshidratación severa, son las complicaciones que provoca el virus.
Punto Noticias. En nuestro país, cada vez hay más niños y adolescentes que se infectan de COVID-19 y sus cuadros también se complican.
Están expuestos al igual que los adultos y son vulnerables. Las variantes del virus que circulan, como la de Reino Unido que es más contagiosa, pueden elevar los casos y los convierten, además, en transmisores para grupos en riesgo, como adultos mayores o personas con dolencias preexistentes.
El Ministerio de Salud Pública (MSP), en sus reportes, confirma un aumento de casos en tres grupos etarios, que van de 5 a 19 años, según la clasificación que tienen para llevar el control epidemiológico semanal de la pandemia.
El grupo de 15 a 19 años tiene un aumento del 66,22% de contagiosen el promedio semanal. Pasó de 148 casos semanales, en 2020, a 246 en 2021; es decir, 98 contagiados más. Le sigue el grupo de 10 a 14 años, con el 65,28% de incremento, que pasa de 72 casos semanales, en 2020, a 119 en 2021, que se traduce en 47 contagiados más. Estas cifras del MSP son con corte al 10 de febrero último.
El grupo de 5 a 9 años, está en tercer lugar, con un aumento del 27,50% de casos. Pasó de 40 en 2020 a 51 en el 2021, en el promedio semanal, con un alza de 11 casos.
Estos tres grupos pasaron también a liderar los porcentajes de contagios por edades en el promedio nacional semanal.
“Si están circulando cepas de las variantes, estas son más contagiosas y es más fácil la transmisión entre los niños… Enfermedades como las respiratorias son difíciles de controlar y muchas veces estas pueden ser de manera explosiva… Son momentos cruciales donde hay que tener más cuidado”, alertó Johny Real, epidemiólogo.
La población de 20 a 49 años, está en cuarto lugar, con el 20,59% de aumento; seguida del grupo de 50 a 64 años, con el 18,84%, y del grupo de 65 años en adelante, con el 11,01%. En los grupos de 0 a 11 meses y de 1 a 4 años hubo, en cambio, una disminución: tres contagios menos en ambas poblaciones, en el reporte semanal, hasta el 10 de febrero.
El reporte nacional acumulado de casos COVID-19 confirmados, por edades, incluía a 15.813 contagiados de 0 meses a 19 años, desde el inicio de la pandemia en Ecuador hasta el 10 de febrero. En este grupo, 70 fallecidos por el virus, entre confirmados y probables.
Esta situación ha motivado la preocupación en la población y en sectores médicos, que piden mantener y aumentar las medidas de prevención, como el uso de la mascarilla, distanciamiento físico, y no exponer a los menores a aglomeraciones o a situaciones en las que puedan contagiarse.
“Hay que estar alerta. Las variantes van a seguir existiendo porque este virus produce variantes y mutantes… En estos momentos, la mascarilla se convierte en una pieza fundamental para que puedas trabajar, hacer actividades”, sugirió Washington Alemán, médico clínico e infectólogo.
En las últimas semanas, en Quito, han llegado a las emergencias de los hospitales más niños y adolescentes, todos menores de 18 años, con cuadros respiratorios y síntomas relacionados con el virus.
“A medida que aumentan los casos (de contagios) en adultos, tú vas a tener mayor afectación en niños (como estaría pasando en Quito). Es muy probable que tengamos nuevas variantes mutantes de virus; es esperable y una de sus características es afectar a personas más jóvenes, que probablemente tengan mayor transmisión”, a criterio de Alemán.
Considera que otro factor que favorece la transmisión y hace que los niños se puedan infectar es que no usan una mascarilla adecuada y que les garantice la protección, puesto que no suele haber las tallas para ellos y optan por usar las caseras, sin filtros, e incluso en tamaños más grandes o pequeñas por lo que quedan expuestos.
“Es preferible prevenir que lamentar. La clave es prevención y seguirá siendo hasta que en algún momento logremos tener las vacunas necesarias, se inmunice a grupos vulnerables. Y, por otro lado, nosotros debemos continuar con las medidas de protección (como la mascarilla), que siquiera van a ir hasta fin de año, si se puede vacunar a un gran número de personas”, señaló Real.
El hospital público de niños Francisco de Ycaza Bustamante, en el sur de Guayaquil, recibe a menores con COVID-19. Aquí las complicaciones más comunes que encuentran en pacientes con el virus son “daño en ambos pulmones, derrame pleural (presencia de líquido alrededor de los pulmones), inflamación cardiaca, inflamación del intestino (que simulan cuadros de apendicitis) y deshidratación muy severa (shock)”, advirtieron los funcionarios de la Zonal 8 del Ministerio de Salud Pública. Indican que la enfermedad se presenta clínicamente diferente en niños que en adultos.
“La sintomatología descrita en adultos es dolor de garganta, tos seca y distrés respiratorio, lo que no se presenta con frecuencia en los más pequeños. Los pacientes que nos llegan al Hospital del Niño Dr. Francisco de Ycaza Bustamante vienen con síntomas compatibles, lo que se conoce como Síndrome Multisistémico Inflamatorio Pediátrico: fiebre, dolor abdominal agudo, diarrea, vómitos, irritabilidad o dolor de cabeza, lesiones de piel (exantema), inflamación de mucosas (conjuntivas, labios y lengua). Por lo que, y generalmente, el motivo de su ingreso es la depleción de volumen, conocida como deshidratación”, explican.
En pacientes con patologías oncológicas, nefróticas, cardiacas, entre otras, sus cuadros podrían complicarse y, por lo tanto, estarían más tiempo en la unidad de cuidados intensivos pediátricos. Por ello la importancia de las medidas de bioseguridad.
Los niños menores de 2 años no usan mascarilla por riesgo de asfixia, porque no hay el tamaño para ellos y porque se la quitan. Ante ello, los padres deben extremar controles y evitar exponerlos.
“La mayoría de los niños son asintomáticos, convirtiéndose en los principales transmisores en sus familias. Es importante, aplicar las medidas de bioseguridad (el correcto lavado de manos, usar mascarilla, no llevarlos a donde hay aglomeraciones) en todo momento para cuidarnos entre todos y así evitar la necesidad de recibir atención médica”.
Fuente: El Universo.