Advierte que la presión ejercida para descalificar a Correa y a su organización política puede terminar fortaleciéndolo.

Punto Noticias. Para Xavier Flores Aguirre, abogado y analista político, la sentencia contra el expresidente Rafael Correa, en el caso Sobornos, estaba cantada, hace tiempos; se sabía que el derecho se ajustaba a los tiempos de la política y la sentencia iba a reflejar esos intereses.

Sin embargo, para el experto, el objetivo que se cumplió es el jurídico, con el cierre del proceso judicial, pero no el objetivo político real, que son las elecciones de 2021. Para ese momento, le parece que la situación será muy distinta, porque en 2017, cuando inició el proceso de persecución a Correa y sus seguidores, el gobierno de Moreno tuvo un capital político para hacer las cosas que hizo.

Flores sostiene que Moreno dilapidó completamente ese capital político y, a estas alturas, ya no hay quien crea en un proyecto que este gobierno lleve adelante. En este contexto, un gobierno así de debilitado está en una fase en que los esfuerzos que haga van a terminar favoreciendo mucho más a quien recibe sus golpes, reflexionó.

A su criterio, la forma en la que fue llevado el proceso penal genera una mayor desconfianza en un sistema judicial que no sirve para garantizar derechos.

Cree que, en el ámbito político electoral, la inhabilitación de Correa para ser candidato puede convertirse en un bumerang; es decir, la presión ejercida para descalificar o eliminar a un movimiento lo termine por fortalecer.

El experto realizó un análisis de los procesos políticos y judiciales, violando el debido proceso, a su parecer, en contra de los seguidores de Rafael Correa, ajustándose a los intereses de la política, que buscaban descalificar a Correa y a los correístas.

En su opinión, en los tribunales internacionales estos procesos no podrán sostenerse, por las numerosas violaciones que se han cometido, por cada uno de los organismos de control y de justicia.

Flores Aguirre considera que lo que se ha observado en estos años ha sido un proceso sostenido de persecución, cuyo objetivo se cumplió con la ratificación de la sentencia contra el exmandatario.