Además, alertó que existen “intereses de ciertos funcionarios” para que las dosis de Pfizer se quiten de otras provincias y se traigan a Pichincha.

La noche de este miércoles 07 de abril, luego de que el Presidente Moreno le pidiera su renuncia, el exministro de Salud, Mauro Falconí, habló sobre las razones que habrían motivado al Primer Mandatario para removerlo de su cargo y acusó a la Gerente de CNT, Martha Moncayo, de interferir en el proceso de vacunación, quitar las segundas dosis de Pfizer a pacientes de otras provincias y manejar el proceso a su antojo.

Falconí concedió una entrevista a Diario El Comercio, luego de que fue separado de su cargo, y aseguró que ahora lo intentan responsabilizarlo, por un proceso de vacunación que tiene muchas inconsistencias, por funcionarios que “hacen lo que les da la gana”.

“Imagínese que ahora sucede que la persona que les aceptó (el cargo de Ministro), el valiente que pudo hacer el cambio en los primeros días, es el malo de la película”.

De la misma manera, alertó que existen funcionarias de empresas públicas que se creen dueñas de la salud pública y quieren manejar a su antojo las dosis de Pfizer, ya que habrían quitado las segundas dosis de otros pacientes en el resto del país, para traerlas a Pichincha.

“Aquí quien estuvo en funciones hasta hace pocas horas, y ahora es el médico comprometido con la salud, no hace ninguna distinción al vacunar a gente de Manabí, Carchi, Riobamba, Salitre, haciendo diferencias con la gente de Quito, Cumbayá. Solo se hace con equidad y transparencia”, recalcó Falconí.

El exministro cuestionó a varios funcionarios, entre ellos a la vicepresidenta de la República, María Alejandra Muñoz, y la gerente de CNT, Martha Moncayo, por interferir en el reparto de vacunas a todo el país y presionar para que las dosis de Pfizer se destinen a la gente de Pichincha, cambiando la programación y provocando retrasos en los centros de inmunización.

“La parte técnica debe imponerse a los intereses oscuros. Cuando se les dice ustedes señores encárguense del agendamiento y nosotros de la vacunación se ponen molestos y rompen una vacunación que estaba dada. ¿Qué pasa con esos mandos políticos inmiscuidos en el MSP, con qué intereses, por qué, por qué quieren ellos manejar los listados, por qué esa empresa pegada con la señora Vicepresidenta?”.

Sobre el oficio que se remitió desde el MSP a CNT, a las 02:30, del 7 de abril, Falconí aclaró que la información fue enviada a esa hora, porque se encontraban trabajando para ubicar las dosis y las segundas dosis de las vacunas, ya que todo responde a un proceso de logística que podría durar alrededor de 72 horas, pero, luego de varias horas, la gerente de CNT habría pedido que se utilicen las vacunas Pfizer en Pichincha y eso habría ocasionado retrasos.

“A las 10:00 me dicen que quite dosis, por orden de esta funcionaria, por supuesto íbamos a tener atrasos. Les advertí. Pidan explicaciones, investiguen; les dije que tomaría tres o cuatro horas hasta que salgan de los bancos de vacunación y subirlas a un avión. Les dije que toda la planificación estaría rota y se los advertí a las 10:00 cuando recibí la orden, no rompan la planificación, habrá problemas, yo les dije”.

Por otra parte, recalcó que en el país se utilizan las tres mejores vacunas del mundo, por lo cual, los ecuatorianos deben estar tranquilos y se debe avanzar a la mayor brevedad posible en el proceso de inmunización, aunque ninguna vacuna es 100% efectiva.

“La vacuna no es tampoco una seguridad completa, todas las vacunas tienen un porcentaje de efectividad, tenemos en el mundo entero gravísimos problemas. La vacuna contra el covid-19 es como un chaleco antibalas, pero la gente se puede seguir contaminando porque hay nuevas cepas. Yo quería que todos se vacunen, que se tomen decisiones técnicas en el MSP”.

Fuente: El Comercio