La democracia está en serio peligro, porque podría no haber elecciones en 2021, advierte Medardo Oleas
Acusó al CNE y al TCE de actuar de manera irresponsable, en defensa de intereses políticos.
Punto Noticias. Nos podemos quedar sin elecciones, la democracia está en serio peligro, alertó Medardo Oleas, expresidente del que fue Tribunal Supremo Electoral.
Frente al cruce de acusaciones entre los vocales del Consejo Nacional Electoral (CNE) y los jueces del Tribunal Contencioso Electoral (TCE), sobre la inscripción de candidatos del movimiento Justicia Social, Oleas los acusó de actuar de manera irresponsable, protegiendo intereses políticos de las organizaciones a las que se deben.
A su criterio, solo si la Corte Constitucional (CC) acepta a trámite el pedido del CNE para que dirima el supuesto conflicto de competencias con el TCE, que no hay, a su entender, ya se pondría en peligro las próximas elecciones; aún más, si da la razón a los jueces electorales que dispusieron medidas de reparación a favor de Justicia Social, de Álvaro Noboa.
Oleas previene que tales medidas no se pueden cumplir, sin que alteren los plazos electorales. Y si se los altera, no habría elecciones el 7 de febrero del próximo año, debido a que la democracia interna, inscripción de candidatos, resolución de apelaciones, recién estarían concluyendo a finales de enero de 2021.
A pesar de esto, sugiere tres salidas para salvar los comicios generales. Una, que se pongan de acuerdo los dos organismos electorales y se presente un recurso de revisión al fallo del TCE, aunque el perjudicado sería nuevamente el abogado Álvaro Noboa, porque se le dejaría fuera de la contienda electoral. Aun así, considera que es un mal menor.
La otra alternativa, que la CC diga que es inejecutable la sentencia del Contencioso Electoral, porque no es posible modificar el calendario electoral. Tres, si la CC dispone que se ejecute la sentencia del TCE, llegar a acuerdos para que todas las impugnaciones se tramiten, de manera urgente, modificar el calendario electoral, dejar sin efecto la convocatoria a elecciones, volver a convocar para acortar todos los plazos y llegar a mayo a la posesión del presidente de la República.
Con este panorama, Oleas insistió en que los consejeros y jueces electorales no midieron las consecuencias de tomar una decisión irresponsable, contra la ley, porque el derecho de participación no puede irse contra todo el sistema democrático ecuatoriano, a su parecer.