El cadáver de un hombre decapitado fue encontrado frente a la ciudad de Esmeraldas, la mañana de este domingo 27.

El hallazgo se reportó en el sector del recinto Las Piedras, de la parroquia rural Tachina, por pescadores que divisaron el cadáver al descubierto en una playa desolada.

El cuerpo sin vida se lo pudo observar con sus extremidades tanto superiores e inferiores incompletas. Según el reporte preliminar de los agentes policiales de la Dirección Nacional de Delitos contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Extorsión y Secuestro (Dinased), “el cadáver estaba sin cabeza, abierta la cavidad del tórax y abdominal, intestinos y cuerpo en estado de descomposición, por tal razón no se puede identificar el cuerpo”.

Equipos de Criminalística y Medicina Legal efectuaron levantamiento del cadáver y lo trasladaron hasta el Centro Forense de Esmeraldas para la autopsia legal.

Esta es la tercera muerte violenta registrada en la capital esmeraldeña desde el 16 de este mes. Ese día fue asesinado al estilo sicariato, Raúl Cabezas Quiñonez (44 años), en la isla Pianguapí, frente a la capital esmeraldeña.

Familiares dijeron que el ciudadano se movilizó a dicho lugar para cobrar el arriendo de una casa.

Cuando salía de la vivienda, fue interceptado por dos sujetos que se movilizaban en una motocicleta y procedieron a dispararle. Según las primeras indagaciones, los dos ocupantes tenían los rostros cubiertos y huyeron del lugar.

Con varios impactos de bala fue asesinado Ecuador Abad Valverde (32 años), en el barrio el Arenal, en la ribera del río Esmeraldas, el viernes 25.

De acuerdo a datos preliminares de la Policía, los presuntos criminales se movilizaban en una motocicleta y llegaron hasta el sector, localizado en la parte de la capital esmeraldeña. Al encontrar a Ecuador Abad, le dispararon varias veces y huyeron en el mismo automotor.

A través del ECU911 se realizó la llamada de emergencia y la víctima fue trasladada en una ambulancia al hospital del sur Delfina Torres, donde los galenos confirmaron que llegó sin signos vitales. (I)