A su criterio la provincia podría estar enfrentando un rebrote.

Ricardo Hidalgo, médico y rector de la Universidad UTE, mostró preocupación e indignación, por lo que él llamó el lavado de manos de las autoridades, que no hicieron lo que debieron para que las ciudades cambien de semáforo al color amarillo: “Como aumentar el confinamiento para personas de riesgo, disminuir contagios en los barrios periféricos donde parece mercado, controlar la emisión de salvoconductos y hacer pruebas diagnósticas para aislar a los contagiados y sus allegados”.

Destacó que Pichincha no está preparada para un rebrote y en ese contexto detalló que la noche del lunes 8 de junio había solo 13 camas en cuidados intensivos pero en el Hospital Baca Ortiz y de otro lado unos 30 pacientes en espera de ser atendidos: “Muchos de ellos habrán fallecido. El incremento de muertes no esperadas en Pichincha en lo que va de junio supera el 35% a las muertes ocurridas durante el mismo periodo en el año 2018-2019”.

A criterio de Hidalgo la provincia podría estar enfrentando un rebrote de coronavirus en este momento, por lo que dijo esperar que las autoridades adopten la responsabilidad de hacer lo que tienen que hacer.

“Hemos abierto el grifo se ha pasado de semáforo yéndose contra las indicaciones de la OMS, se relajaron medidas de confinamiento, se dieron mensajes equivocados a la poblaciones intentando tranquilizar, intentando maquillar las cifras no se han dado datos reales y la gente piensa que es momento regresar. Se da preferencia al capital y no al ser humano”.

Recordó que en Guayaquil mientras aparecían cadáveres en las casas y las calles, las autoridades tenían palabras tranquilizadoras y eso no significaba que no estaba pasando nada.

“Si es que las personas nos concientizamos los riesgos y decidimos por nuestra cuenta a pesar del desamparo tomar medidas adecuadas, utilizar mascarilla, lavado de manos, evitar sitios de grandes aglomeraciones, podemos evitar contagios”.