La excepcional crisis energética que estamos viviendo, unida a unos precios por las nubes, nos está poniendo en la tesitura de tener que encontrar un equilibrio entre el ahorro energético y el ahorro económico en la factura de la calefacción, temperatura. Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página. También puedes participar en el WhatsApp. Si usas Telegram  ingresa al siguiente enlace.

Conseguir este equilibrio no resulta especialmente complicado, sobre todo si se siguen una serie de pautas concretas para ajustar la temperatura de la calefacción a sus valores ideales para ahorrar en ambos conceptos.

La temperatura ideal de la calefacción

Por supuesto, en cuanto a sentirte a gusto con una temperatura, la cifra va a ser totalmente subjetiva. Hay personas más frioleras que otras y en eso no nos vamos a meter. Sin embargo, en cuanto a la temperatura ideal de la calefacción para ahorrar en la factura sí hay consenso, pues lo aporta el organismo especializado en ello.

El Consejo de Ministros aprobó el pasado 1 de agosto un Real Decreto en el que se modifican las limitaciones de temperaturas de calefacción y refrigeración a 19ºC y 27ºC, respectivamente, pero solamente en edificios administrativos, comerciales y de concurrencia pública.

A nivel doméstico, no hay todavía una legislación que limite o establezca topes en cuanto a la temperatura máxima a la que tienes que tener la calefacción. Sin embargo, sí hay recomendaciones sobre cómo encontrar el equilibrio entre el confort de la temperatura y el ahorro en la factura.

El Instituto para la Diversificación y el Ahorro de Energía (IDAE) recomienda ajustar el termostato a 20-21ºC y «utilizar ropa de abrigo para estar en casa, bajar las persianas por las noches para que no se fugue el calor y corra las cortinas para evitar el frío desde los cristales, es lo que técnicamente se denomina pared fría».

En caso de que haya bebés en casa, la Asociación Española de Pediatría establece que las temperaturas recomendadas en la habitación de un bebé oscilan alrededor de 22ºC durante el día y alrededor de 18ºC por la noche.

Otros consejos para ahorrar en la factura

Ajustar el termostato en un número concreto no lo es todo para ahorrar en la factura. Purga los radiadores al menos una vez al año y mantén una buena limpieza. La suciedad y el polvo pueden crear una barrera que aumenta el tiempo y energía necesarios para calentar tu vivienda.

¿Eres de los que pone la ropa encima del radiador antes de vestirte? Deberías saber que al cubrir tus radiadores aumentas el consumo de energía, así que piénsatelo dos veces antes de colocar ropa húmeda o adornos en los radiadores.

También puedes colocar paneles reflectantes tras los radiadores. Sabemos que no es la opción más estética, pero desde luego sí que es un truco para ahorrar energía con la calefacción. Los paneles reflectantes se colocan detrás de los radiadores para dispersar el calor por la habitación y que se caliente antes.