A propósito de la actual transición hacia la ‘nueva normalidad’, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) puntualizó que la misión del Estado ecuatoriano debe asegurar que los niños puedan salir del confinamiento bajo condiciones que aseguren su salud, protección y bienestar.

Joaquín González-Alemán, representante de Unicef en Ecuador, explicó una serie de problemas aún latentes en el país y sugirió alternativas a fin de evitar contagios de coronavirus en esta población.

Dijo que uno de cada dos niños no cuenta simultáneamente con agua, saneamiento e insumos de higiene en sus hogares, y 8 de cada 10 niños de población indígena carecen de aquello. Ante ello, el representante calificó como urgente que el Gobierno con el apoyo de la cooperación internacional y la empresa privada, priorice la dotación de los servicios de agua y jabón en los hogares más vulnerables.

Aseguró que el 78% de planteles cuenta con acceso a lavamanos, sin embargo un 20% aún no lo tiene, y la situación es más grave en el área rural. Frente a esa realidad, el representante aseguró que es necesario proveer de la suficiente agua y jabón para fomentar continuo lavado de manos dentro de estos espacios.

Sobre el retorno a clases presenciales en escuelas, González-Alemán sugirió que se continúe garantizando la educación a través de otros canales, como dispositivos digitales, televisión y radio. Añadió que el sistema educativo debe ampliar la franja de clases virtuales de una a cuatro horas para garantizar que los niños de un mismo hogar puedan acceder a los programas educativos diferenciados por grupos de edad.

Que las empresas de telefonía faciliten planes más económicos o paquetes gratuitos para estos fines educativos, sugirió dentro de las acciones urgentes. Actualmente, la Unicef está contribuyendo con apoyo con servicios de conectividad para 4 mil docentes del Estado.

Sobre el cuidado de la salud, el representante consideró importante que se siga asegurando la inmunización de rutina de los niños y niñas menores de 5 años y que se fomente la lactancia materna.

Según una encuesta realizada por agencias del sistema de Naciones Unidas, la entidad señaló que el 54% de hogares tuvo acceso a suficientes alimentos, pero el 11% no tuvo acceso y el 35% de manera parcial. Recalcó que el estado debe destinar presupuestos para ampliar la cobertura de los programas de protección social, garantizar el acceso a la educación, la salud y la alimentación nutritiva de las familias más vulnerables, asegurando mecanismos de prestación de servicios y entrega de insumos más eficientes con normas de bioseguridad.

Sobre la violencia intrafamiliar, uno de las problemas más latentes en esta emergencia sanitaria, el líder de Unicef aseguró que las autoridades están llamadas a fomentar el trato respetuoso y armónico en los hogares.

«Generar rutinas de conviviencia ayuda a calmar los sentimientos de ansiedad y estrés. Tener certeza sobre horarios y actividades a realizarse en el día genera una noción de seguridad en los niños, además que se les motiva tener objetivos de aprendizaje», mencionó. (I)