Aglomeraciones, alcohol y fiestas clandestinas hubo en Quito en festividad local
A pesar de que las fiestas de Quito fueron atípicas por su celebración casi virtual, hubo eventos en los que no se tomó en cuenta que el coronavirus convive en la ciudad.
Controles y sanciones
El sábado 5 de diciembre, a través de labores de inteligencia y en un operativo interinstitucional, la Policía Nacional, la Intendencia de Pichincha y la Agencia Metropolitana de Control (AMC) intervinieron en un domicilio ubicado en el sector de San Diego, en el centro de la ciudad, donde 60 personas, entre ellas 25 menores de edad, consumían bebidas alcohólicas sin distanciamiento físico y no cumplían con las medidas de bioseguridad.
Otro de los sectores en donde se realizó este operativo fue en el Valle de los Chillos, zona de Alangasí. Ahí se suspendió un evento no permitido con 122 ciudadanos y con la presencia de menores de edad. Además, en Tumbaco se pararon dos fiestas y un local fue suspendido.
En ambos casos, la Policía inició actos administrativos para los mayores de edad, y en cuanto a los menores se contactó con sus respectivos padres, quienes al retirarlos del lugar debieron firmar un acta de responsabilidad.
La intendenta de Policía de Pichincha, Daniela Valarezo, informó que esa entidad suspendió una fiesta, en el norte de la urbe, donde había unas 80 personas, denominada Chulla vida.
Además, entre los días 4, 5 y 6 de diciembre, la AMC emitió 167 actos de inicio por incumplimiento a la normativa metropolitana, lo que dio como resultado un incremento del 250 % de sanciones en comparación con el pasado fin de semana del 27, 28 y 29 de noviembre.
Los funcionarios de la AMC manifestaron que durante las festividades capitalinas se incrementaron los actos de inicio sancionatorio, los cuales fueron 51 sanciones por libar en el espacio público, 6 clausuras de establecimientos que incumplieron la normativa y 61 sanciones por no uso de mascarilla.
Para la epidemióloga Andrea Gómez, los efectos de los feriados durante la pandemia se los observa después de tres o cuatro semanas.
Habrá que esperar para ver qué efecto tuvo este último feriado, es decir, si es que realmente la población mantuvo las debidas precauciones para evitar los contagios al haber acudido a estas reuniones clandestinas, señaló Gómez. (I)