Halloween es una festividad que tiene sus orígenes en antiguas celebraciones celtas, concretamente en el festival de Samhain, donde se creía que el mundo de los vivos y los muertos se conectaban. Con el paso del tiempo y la influencia de diversas culturas, Halloween se ha transformado en una celebración donde el uso de disfraces se ha convertido en uno de sus elementos más distintivos. Este cambio se produjo en gran parte por la inmigración irlandesa a Estados Unidos durante el siglo XIX, quienes llevaron consigo sus tradiciones, las cuales luego se fusionaron con otras costumbres para dar lugar a la festividad que conocemos hoy en día.
La tradición de disfrazarse para Halloween está ligada a la creencia de que los espíritus deambulaban entre los vivos durante esta noche y, por lo tanto, las personas se vestían como criaturas sobrenaturales para confundirse con estos espectros. Con el tiempo, los trajes pasaron de ser simples capas o máscaras a elaborados atuendos que reflejan no solo personajes de terror, sino también figuras de la cultura popular. En la actualidad, disfrazarse es una actividad divertida para personas de todas las edades y una forma de expresar creatividad.
6 disfraces rápidos y fáciles para hacer en casa en Halloween
Momia
- Materiales necesarios: consigue varias vendas de gasa o tiras de tela blanca. También puedes usar papel higiénico o papel crepé blanco en caso de no tener vendas a mano.
- Preparación: viste ropa ajustada de color blanco o claro. Esto ayudará a que cualquier espacio sin cubrir no destaque demasiado.
- Envoltura: comienza a enrollar las vendas o tiras de tela alrededor de tu cuerpo. Empieza desde los pies y ve subiendo hacia la cabeza. Asegúrate de dejar algunos bordes sueltos para darle un efecto más desaliñado y auténtico.
- Fijación: usa cinta adhesiva transparente o imperdibles para mantener las tiras en su lugar. Ten cuidado de no apretar demasiado las vendas, especialmente alrededor de las articulaciones y el cuello, para garantizar comodidad y movilidad.
- Toques finales: si deseas un efecto más oscuro y envejecido, puedes aplicar un poco de té o café diluido sobre las vendas antes de colocarlas. Además, puedes añadir un poco de maquillaje oscuro alrededor de los ojos para un look más tenebroso.
Vampiro
- Ropa: viste un conjunto de ropa negra y elegante. Una camisa blanca y un pantalón oscuro son ideales. Añade un chaleco o una campera negra para un look más sofisticado.
- Capa: consigue una capa negra, que puedes hacer con tela de satén o usar una que ya tengas. Si no dispones de una capa, puedes usar una tela negra sujeta con un broche o imperdible en los hombros.
- Maquillaje: aplica base de maquillaje más clara de lo normal para dar un efecto pálido. Usa lápiz de ojos negro para marcar los ojos y un poco de sombra oscura para una apariencia más dramática. Añade lápiz labial rojo para imitar sangre en las comisuras de los labios.
- Dientes de vampiro: consigue colmillos de plástico en una tienda o hazlos con uñas postizas cortadas y ajustadas a tus propios dientes con pegamento no tóxico.
- Toques finales: peina tu cabello hacia atrás usando gel o cera para un aspecto pulcro y refinado. Si tienes gel rojo, añade un poco en las puntas para simular sangre.
Chucky
- Ropa: necesitarás un enterito u overol azul y una camiseta de rayas de colores (preferiblemente rojo, azul y verde). Si no tienes una camiseta rayada, puedes pintarlas con marcadores textiles sobre una camiseta clara.
- Zapatos: usa un par de zapatillas o zapatos desgastados para completar el look.
- Maquillaje: aplica un poco de base clara para obtener un tono de piel pálido. Dibuja cicatrices en la cara usando delineador o lápiz labial rojo y negro. Difumina ligeramente para que parezcan más reales.
- Peluca o cabello: si no tienes el pelo rojo, usa una peluca de ese color. Si ya tienes el cabello rojo, péinalo de manera desordenada para un aspecto más desaliñado.
- Accesorios: lleva un cuchillo de juguete para darle el toque final al disfraz.
Bruja
- Vestimenta: usa un vestido negro sencillo. Si no tienes un vestido, combina una falda larga negra y un top oscuro.
- Sombrero de bruja: consigue un sombrero de bruja en una tienda de disfraces. También puedes hacerlo con cartulina negra: forma un cono para la punta y un círculo para el ala.
- Zapatos: elige un par de botas negras o zapatos oscuros para completar el look.
- Maquillaje: aplica un maquillaje oscuro alrededor de los ojos para un aspecto más misterioso. Usa lápiz labial oscuro, como rojo o morado, para añadir dramatismo.
- Accesorios: lleva una escoba, que puedes hacer uniendo ramas a un palo, o utiliza una que ya tengas.
Payaso maldito
- Ropa: usa ropa colorida y de diferentes estilos. Puedes combinar pantalones anchos o tirantes con una camisa de rayas o con estampados llamativos. Si tienes un traje de payaso antiguo, eso es ideal.
- Maquillaje: aplica una base blanca sobre todo el rostro. Dibuja una sonrisa exagerada y siniestra usando lápiz labial rojo o pintura facial. Añade detalles oscuros alrededor de los ojos con sombra negra o delineador. Dibuja algunas líneas o grietas para un aspecto más aterrador.
- Peluca o cabello: usa una peluca de payaso que sea de colores brillantes o despeina tu cabello y aplica spray de color temporal.
- Accesorios: puedes añadir guantes blancos o llevar un juguete inquietante, como un globo desinflado o una marioneta rota.
- Toques finales: considera usar lentes de contacto de colores para un efecto aún más impactante.
Fantasma
- Material principal: consigue una sábana blanca vieja. Asegúrate de que sea lo suficientemente grande para cubrirte completamente.
- Agujeros para los ojos: coloca la sábana sobre tu cabeza y marca la posición de tus ojos. Haz dos pequeños agujeros para que puedas ver.
- Ajustes: si la sábana es demasiado larga, recorta o ajusta los bordes para evitar tropezar. También puedes añadir deshilachados en los bordes para un efecto más espeluznante.
- Opcional: si deseas un toque adicional, usa maquillaje blanco en las manos y el rostro si alguna parte queda visible.