
Estrategias para estudiar una carrera si tienes más de 30 años
Estrategias para estudiar una carrera si tienes más de 30 años. Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página para poder ayudarte. También puedes participar en el WhatsApp Ecuador.
Estrategias para estudiar una carrera si tienes más de 30 años
Cursar una carrera después de los 30 es totalmente posible. Descubre cómo puedes motivarte y organizarte para crear un sistema de estudio adaptado a tu vida.
¿Tienes más de 30 años, trabajas o cuidas de tu familia, pero sientes ese deseo profundo de estudiar una carrera? Tal vez vives en Quito, Cuenca o Santo Domingo, y entre los trayectos al trabajo, las tareas del hogar y la crianza de tus hijos, sientes que es complicado.
La buena noticia es que es totalmente posible estudiar un pregrado, en un programa flexible y 100% en línea. Así puedes organizar tus horarios para dedicar un tiempo a tus estudios sin descuidar tus otras responsabilidades.
En este artículo, te compartimos 7 estrategias prácticas y pensadas en personas ocupadas, para ayudarte a cumplir ese sueño de tener un título profesional y, con él, mayores oportunidades de desarrollo: ¿Listo/a para empezar a construir ese nuevo capítulo?
1. Rompe con la idea de que “ya estás grande”
Uno de los primeros obstáculos está en la mente, ya que es muy fácil caer en pensamientos negativos como:
- “Ya no tengo la misma memoria de antes”
- “Es tarde para comenzar”
- “No tengo tiempo ni dinero”
Por ello, lo primero es un cambio de actitud que puedes construir si investigas historias de personas que han logrado cumplir ese objetivo profesional, en una edad y situación similar a la tuya. Esos testimonios te impulsarán a pensar que sí es posible.
Además, puedes cambiar el enfoque y ver tu edad como experiencia que puede servirte como una ventaja: tu madurez te da enfoque, responsabilidad y claridad en tus metas.
No dejes que las dudas te detengan antes de intentarlo. Tu mente sí puede aprender cosas nuevas. Y el tiempo, cuando se organiza bien, rinde más de lo que imaginas.
2. Diseña un plan de estudios que se adapte a tu vida
No necesitas estudiar como lo haría un joven recién graduado del bachillerato. Puedes hacerlo a tu ritmo, con tus propios métodos y en función de tus responsabilidades del día a día. Aquí tienes algunas estrategias:
- Haz una pausa para reflexionar: ¿Qué carrera te motiva? ¿Cómo se relaciona con tu experiencia actual o con lo que te gustaría hacer en el futuro?
- Evalúa tus tiempos: ¿En qué momentos del día puedes dedicar 1 o 2 horas al estudio, sin tanta distracción? Tal vez cuando los niños ya duermen, o al terminar tu jornada laboral.
- fine un horario realista: Usa calendarios, recordatorios y alarmas para aprovechar el tiempo. Incluso estudiar en bloques de 30 minutos al día puede ser muy efectivo.
Recuerda que no tienes que hacerlo todo a la vez, sino que puedes ir probando qué te funciona mejor, hasta encontrar la metodología que te resulte más productiva.
3. Aprovecha la flexibilidad de las carreras en línea
Una de las mejores herramientas para estudiar después de los 30 es la educación virtual.
Hoy en día, muchas universidades ecuatorianas y extranjeras, con experiencia y programas de calidad, ofrecen opciones de pregrado virtual, con horarios flexibles y plataformas a las que puedes ingresar en cualquier momento del día.
Revisemos cuáles son sus ventajas:
- Ahorro de tiempo y dinero: No hay traslados ni gastos adicionales, como en las universidades presenciales.
- Estudio desde cualquier lugar: Desde tu casa, tu oficina o incluso desde el bus si tienes conexión a internet.
- Ritmo personalizado: Avanza en tus materias, de acuerdo con tus tiempos y disponibilidad.
- Acceso a una amplia oferta educativa: Las universidades tienen opciones de diversas áreas, como Ciencias Sociales y Humanidades, carreras económico Administrativas y hasta ingenierías.
¿Y cómo funcionan estos programas?
- Usarás plataformas tecnológicas para tener acceso a clases grabadas o en vivo, foros, evaluaciones y materiales digitales.
- Podrás comunicarte con tus profesores y compañeros a través de chats o videollamadas.
- Puedes organizar tus materias y tu carga académica para acabar tu carrera en menos tiempo o avanzar más lento, según lo que necesites
¿Ya comenzaste a investigar qué carreras en línea te interesan? Haz una pequeña lista y empieza a buscar opciones en universidades reconocidas.
4. Usa técnicas y herramientas que faciliten tu estudio
Estudiar siendo adulto no significa que tengas que pasar horas y horas frente a un libro. Lo importante es enfocarte para aprovechar al máximo el tiempo que destinas a aprender.
Podrías probar estas ideas:
Implementa técnicas de estudio efectivas
- Pomodoro adaptado: 25 minutos de estudio, 5 de descanso.
- Método Cornell para tomar apuntes de forma estructurada.
- Técnica Feynman: explicar el tema estudiado a un amigo o familiar.
- Mapas mentales: Para organizar ideas de forma visual.
Usa herramientas digitales
- Google Calendar o Notion para organizar tareas.
- Quizlet para crear tarjetas de estudio.
- Bibliotecas virtuales de universidades y organismos públicos.
Crea tu espacio de estudio
- Busca un rincón tranquilo, con buena luz y sin distracciones.
- Informa a tu familia que ese es tu “espacio de concentración”.
Recuerda que estudiar poco, pero todos los días, es más efectivo que hacerlo mucho y de forma esporádica.
5. Construye una red de apoyo
Decidirte a estudiar una carrera siempre será motivo de alegría para las personas que desean lo mejor para ti. Por eso, será de gran respaldo hacerlos parte del proceso.
- Involucra a tu familia: Cuéntales por qué es importante para ti. Tal vez tus hijos puedan ayudarte a estudiar o darte ánimos.
- Únete a grupos de estudio virtuales: Las universidades suelen tener foros virtuales o grupos de WhatsApp donde puedes compartir dudas y materiales.
- Aprovecha los servicios que ofrece tu universidad: Tutorías, asesorías académicas, soporte técnico, entre otros.
6. Enfócate en los beneficios a largo plazo
Estudiar una carrera después de los 30 mejora tu perfil profesional y transforma tu vida personal, mediante una serie de beneficios que aquí te explicamos.
- Crecimiento laboral: Puedes alcanzar mejores puestos, nuevos ingresos o incluso un cambio de área.
- Satisfacción personal: Te demuestras a ti mismo que si puedes, que vales y que mereces crecer y lograr tus metas.
- Eres inspiración para otros: Tus hijos, amigos o colegas te verán como ejemplo de constancia y superación.
Da el primer paso hacia el cumplimiento de tus metas
Estudiar después de los 30 es un reto, pero también una gran oportunidad de aprovechar tu experiencia, motivación y madurez. Con las estrategias que aquí te compartimos, el camino es posible, viable y significativo.
Recapitulemos lo aprendido:
- Cambia el enfoque de tus miedos
- Diseña un plan que se ajuste a tu realidad.
- Elige opciones virtuales para mayor flexibilidad.
- Estudia con inteligencia, no con sacrificio extremo.
- Crea una red que te acompañe.
- Visualiza lo que ganarás a nivel personal y profesional.
¿Y si hoy fuera el día en que decides alcanzar tus sueños? Da el primer paso. Pregúntate qué quieres, investiga, opciones de universidades y carreras y decídete a empezar cuanto antes.