En el primer año en funciones, la Superintendencia de la Información (Supercom) ha tramitado 136 casos. De estos, la entidad resolvió 50, de los que 38 obtuvieron resoluciones sancionatorias. El resto de procesos han sido archivados, mientras 14 están en trámite como la denuncia planteada por Hugo Vera Quintana, que denunció en junio pasado a este Diario, a El Comercio, Hoy y La Hora porque consideró que no se informó ampliamente sobre la visita del presidente Rafael Correa a Chile.

También espera trámite la del asambleísta Andrés Páez (CREO), quien reclamó a los medios oficiales por no publicar las supuestas irregularidades en el concurso de la Corte Nacional de Justicia.

Ambos casos se sustentan en el art. 18 de la Ley de Comunicación referente a la difusión de hechos de interés público.

Para este legislador, la Supercom ha sido “el perseguidor oficial del Gobierno”.

Mientras, Martha Roldós, exconstituyente y a quien le archivaron una queja, dice que la discrecionalidad y subjetividad ha marcado el accionar de la entidad: “Ha sido una mordaza para impedir que se conozcan los casos graves de violación de derechos”.