Astronauta invita a participar en trivia sobre geografía en Twitter

El astronauta estadounidense Scott Kelly lanzó este miércoles un test de geografía en Twitter en el publicará semanalmente una fotografía tomada desde la Estación Espacial Internacional para que sus seguidores identifiquen su localización.

Kelly está pasando un año en la estación con el cosmonauta ruso Mikhail Kornienko para realizar una investigación sobre cómo la mente y el cuerpo humanos aguantan largos períodos en el espacio, antes de futuras misiones más largas a Marte en las próximas décadas.

Kelly dio inicio a la competición durante el Día de la Tierra, el 22 de abril, desde la cuenta de Twitter @StationCDRKelly.

 

«La primera persona que identifique el lugar representado en las fotografías ganará una copia de la imagen firmada por Kelly cuando él regrese a la Tierra, en marzo de 2016», dijo la NASA.

Kelly es miembro de una tripulación de seis personas en la Estación Espacial Internacional (ISS), que da la vuelta a la Tierra 16 veces al día.

La plataforma en órbita está a 200 millas (320 kilómetros) sobre la Tierra y se desplaza a una velocidad de 17.500 millas (28.000 kilómetros) por hora.

«Incrementar nuestros conocimientos de geografía es esencial para nuestor bienestar económico y nuestras relaciones con otras naciones y con el entorno», dijo Kelly.

«Nos ayuda a tomar conciencia de nuestro mundo y nos permite realizar conexiones entre personas y lugares».(E)

Astronautas de la Estación Espacial captan fotografías del supertifón Maysak

Impresionantes fotografías del súper tifón Maysak en el Pacífico Occidental, fueron capturadas por una astronauta de la Estación Espacial Internacional.

La nave Soyuz se acopló con éxito a la EEI para una misión extraordinaria

Pretenden «recabar datos biomédicos para preparar las misiones habitadas de larga duración en el espacio».

SpaceX lanza observatorio solar y busca recuperar fuselaje en el mar

Una nave espacial de observación solar inicialmente soñada por el ex vicepresidente de Estados Unidos Al Gore está finalmente lista para ser lanzada este domingo después de permanecer almacenada por la NASA desde hace años.

El lanzamiento de la nave no tripulada Observatorio Climático Deep Space desde la cima del cohete SpaceX Falcon 9 está programado a las 18H10 (23h10 GMT) desde Cabo Cañaveral, Florida (sureste de Estados Unidos).

Su objetivo es ayudar a los meteorólogos espaciales mediante la recopilación de datos sobre los vientos solares y las tormentas geomagnéticas que pueden causar daños a los sistemas eléctricos en la Tierra.

Las previsiones meteorológicas dan un 90% de probabilidad de condiciones favorables.

Falcon 9 va a transportar un satélite de previsión y observación de los vientos solares «Observatorio Climático Deep Space», una misión conjunta que cuesta 340 millones de dólares entre la NASA, la Agencia Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) y la Fuerza Aérea.

Luego de separarse del segundo piso 165 segundos después del despegue, el primer piso subirá a una altitud máxima de 130 km, activará sus retrocohetes para frenar su descenso impulsado a más de 2.000 kilómetros por segundo. Volverá a ponerlos en marcha antes de aterrizar, cuando la velocidad será reducida a unos pocos cientos de metros por segundo, dijo el vicepresidente de seguridad de la misión, Hans Koenigsmann.

Controlar el primer piso de Falcon que mide el equivalente a un edificio de 14 plantas, es extremadamente difícil, ha subrayado en repetidas ocasiones SpaceX, con sede en California.

Tras el lanzamiento, SpaceX hará otro intento para guiar y recuperar con una barcaza en el Atlántico el primer piso de su cohete Falcon 9.

Este es el segundo intento de rescate. El 10 de enero, el primer piso había llegado bien a la plataforma, pero se rompió en varios pedazos.

Para Hans Koenigsmann el aterrizaje forzoso de la primera etapa del Falcon 9 en enero pasado, después del lanzamiento de la cápsula Dragón para una quinta misión de abastecimiento de la Estación Espacial Internacional (ISS), en realidad no fue un fracaso.

«Estábamos cerca y no lo veo en absoluto como un fracaso, sino como un paso en el desarrollo de la tecnología para lograr un aterrizaje perfecto», dijo el sábado.

«Hemos solucionado los problemas. Esperamos que le vaya bien esta vez», dijo Koenigsmann en rueda de prensa el sábado, donde no obstante aclaró que «este nuevo intento será más difícil», ya que la velocidad de retorno a la atmósfera de la primera planta será mucho mayor.

Por lo tanto, «las posibilidades de éxito son menores», dijo.

Según él, SpaceX ha resuelto un problema técnico que contribuyó al primer fallo mediante la adición de tanques para proporcionar suficiente fluido para controlar los alerones de guía durante el descenso.

SpaceX trabajó durante dos años en el desarrollo de tecnologías para recuperar esa parte del lanzador, lo que un día permitirá volver a utilizarlo varias veces y por lo tanto reducir significativamente los costos de lanzamiento de satélites y naves espaciales.

Si tiene éxito, esto podría revolucionar el sector de lanzamiento de satélites comerciales en el que la empresa estadounidense está compitiendo, incluyendo la francesa Arianespace, líder mundial.

Cápsula de SpaceX llegó a la Estación Espacial Internacional

La cápsula Dragon, de la empresa privada estadounidense SpaceX, fue acoplada a la Estación Espacial Internacional (ISS) este lunes para entregar suministros, equipo científico y piezas de repuesto, confirmó la NASA.

La cápsula fue acoplada a las 09:45 GMT por un brazo manipulado por uno de los seis miembros de la tripulación de la Estación Espacial Internacional, unos veinte minutos antes de lo previsto, indicó el comentarista de la televisión de la NASA, que transmite en directo las imágenes de la maniobra.

Dragon transporta 2,2 toneladas de carga, incluidos víveres para los seis miembros de la tripulación, equipos, elementos para experiencias científicas y una cámara IMAX, así como piezas de repuesto.

Se trata de la quinta misión de abastecimiento de la ISS efectuada por SpaceX por encargo de la NASA, de las doce previstas en el marco de un contrato por 1.600 millones de dólares. (I)

 

Lanzan cápsula espacial privada ‘Dragon’

La compañía estadounidense SpaceX lanzó con éxito este sábado su cápsula Dragon con destino a la Estación Espacial Internacional (ISS), pero fracasó en su intento de hacer aterrizar el primer piso del cohete Falcon 9 sobre una plataforma en el océano Atlántico.

«El cohete pudo llegar a la plataforma pero lo hizo de forma brutal», escribió Elon Musk, el fundador y presidente de SpaceX en la red Twitter: «no habrá cigarros para celebrar esta vez pero es alentador para el futuro».

Musk mencionó igualmente algunos daños verificados en los equipos de la plataforma.

Tras la separación del resto del lanzador tres minutos después del despegue de la base aérea de Cabo Cañaveral a las 09:47 GMT) en Florida (sudeste), el primer piso del cohete encendió sus motores de retropropulsión para efectuar un descenso controlado y posarse, con precisión de diez metros, en una plataforma de 91 m de largo y 170 m de ancho, que flotaba en el Atlántico a 322 km al noreste de Cabo Cañaveral.

SpaceX había reconocido anteriormente la gran dificultad de esta maniobra, y Elon Musk dijo en la noche del lunes que ignoraba las posibilidades de éxito.

La firma de California trabaja desde hace dos años en el desarrollo de tecnologías para permitir recuperar el primer piso de su lanzador con el fin de abaratar grandemente los costos de la operación, lo que supondría una revolución en los lanzamientos de este tipo de cohetes ya que Space X es competidora entre otras de la europea Arianespace.

Space X fue totalmente exitosa este sábado en lo que tiene que ver con el lanzamiento de su cápsula Dragon, que, tras ponerse en órbita, desplegó sus dos antenas solares para iniciar su carrera hacia la ISS, a la cual debería amarrarse el lunes hacia las 11:00 GMT.

Dragon transporta 2,2 toneladas de carga hacia la estación orbital, incluidos víveres para los seis miembros de la tripulación, equipos, elementos para experiencias científicas y una cámara IMAX, así como piezas de repuesto.

Se trata de la quinta misión de abastecimiento de la ISS efectuada por SpaceX por encargo de la Nasa, de las doce previstas en el marco de un contrato por 1.600 millones de dólares.

Entre los elementos transportados por Dragon figura un instrumento para medir la distribución de las nubes en la atmósfera.

Este lanzamiento de SpaceX concita una atención particular tras la explosión, en octubre pasado, del cohete Antares, de la compañía Orbital Sciences.

Orbital y SpaceX son las dos únicas empresas privadas con las cuales la Nasa suscribió acuerdos para reabastecer a la estación orbital.

Este lanzamiento de SpaceX, previsto inicialmente para enero, había sido aplazado en dos oportunidades por anomalías técnicas. La segunda postergación tuvo lugar en la mañana del martes, un minuto antes del encendido de los motores.

Dragon fue la primera nave espacial en amarrarse en la ISS, en 2012, y es la única cápsula capaz de transportar carga hacia la Tierra. (I)