Rafa Nadal inicia hoy el reto de su undécima corona en Roland Garros, con un partido teóricamente asequible contra el italiano Simone Bolelli.

El número 1 mundial contra el 130º del ranking ATP, que además perdió ante el colombiano Santiago Giraldo en la ronda de clasificación.

Bolelli, de 32 años, entró al cuadro principal únicamente como perdedor afortunado para ocupar el hueco dejado por el ucraniano Alexandr Dolgopolov, 54º del mundo y que era el hombre con el que Nadal debía empezar este año en París, según el sorteo efectuado.

Los precedentes son totalmente favorables para Nadal, que ha ganado los cinco partidos disputados entre ambos.

En tierra batida se han dado dos duelos y Bolelli nunca consiguió hacerle más de dos juegos por set al mallorquín.

En Roland Garros se vieron las caras en el pasado una vez, también en primera ronda. Fue en 2012, cuando el español, que dos semanas después fue campeón, arrancó con un tranquilo paseo (6-2, 6-2, 6-1).

Nadal llega a este Roland Garros después de haber destacado en la temporada sobre tierra, logrando sus undécimos títulos en Montecarlo y Barcelona, además del octavo en Roma. Su única derrota en este camino hacia París llegó en Madrid, en un torneo con unas condiciones particulares por la mayor altitud de la capital española, donde Dominic Thiem, de Austria, lo dejó en cuartos.

Nadal, que este 3 de junio cumplirá 32 años, lleva 26 sets seguidos ganados en Roland Garros, desde su derrota contra Novak Djokovic en los cuartos de final del 2015. En 2016 abandonó sin jugar, antes de su partido de tercera ronda.

Será el plato fuerte de un día en el que jugarán estrellas como el serbio Djokovic, exnúmero 1 mundial caído al 22º del ranking, jugará unas horas antes en la pista central frente al brasileño Rogerio Dutra Silva.

No veo a nadie capaz de parar a Rafa. Djokovic, quizás, pero aunque está mejorando no creo que consiga dar su mejor nivel aún.

Juan Carlos Ferrero,

Tenista

(D)