Probablemente sus discursos no serán muy elocuentes y sus metas no están claras, pero no cabe duda que su pueblo lo eligió sin arrepentimiento.

Se trata de Duke, un perro de siete años que fue elegido como alcalde del pequeño pueblo de Cormorant, Minnesota.

Hoy es la juramentación de Duke, quien es reconocido por comer hamburguesas en un restaurante local y obligar a los carros a bajar la velocidad, según relatan vecinos del pueblo. Los 12 residentes de la comunidad pagaron $1 para participar de la elección, la cual ganó sin duda el peludo político.

Duke recibirá un año de comida gratis como salario.

Mientras, viste orgulloso su sombrero de alcalde y camina por el pueblo como de costumbre.