Los separatistas prorrusos manifestaron hoy su disposición a entregar a la Cruz Roja el cuerpo de su empleado suizo Laurent DuPasquier, muerto ayer en la ciudad de Donetsk por un cañonazo.

«No habrá ningún problema con la entrega del cuerpo. Lo más probable es que representantes de la Cruz Roja lleguen a recogerlo. Nadie les pondrá obstáculos», afirmó el «viceprimer ministro» de la autoproclamada República Popular de Donetsk, citado por la agencia Interfax.

Aseguró que DuPasquier, que era el administrador de la oficina del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en Donetsk, cayó víctima del fuego de artillería disparado por tropas ucranianas.

«Aquí no hay lugar a dudas, se trata de un misil del sistema tipo Uragán. Fue lanzado por la parte ucraniana», dijo el líder separatista.

Precisó que «el alcance de ese misil es de hasta 40 kilómetros» y que el Ejército lanzó el misil contra el centro de Donetsk «sin preocuparse dónde caería. Pero resulta que impactó contra la oficina de la Cruz Roja».

La muerte de Laurent DuPasquier consternó a la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa, encargada de supervisar la cada vez más frágil tregua acordada recientemente entre Kíev y los separatistas en Minsk.

El presidente de turno de ese organismo, Didier Burkhalter, señaló que «el acuerdo sobre el cese el fuego es una oportunidad real para bajar la tensión, y ponerlo bajo amenaza sería irresponsable y lamentable».

DuPasquier murió ayer cuando un proyectil alcanzó las oficinas de la Cruz Roja en Donetsk, baluarte de sublevación prorrusa.

Mientras, las fuerzas leales a Kiev y las milicias prorrusas siguen protagonizando intensos combates en la zona del aeropuerto de Donetsk, punto clave para el control de la ciudad