PorDaniela Creamer desde Cannes

Ya todo un ‘habitual’ en el festival, donde a lo largo de los años ha presentado películas, como La cordillera, Relatos salvajes o Carancho, Ricardo Darín, el actor argentino con mayor proyección internacional, vuelve a Cannes para estrenar el filme inaugural, Todos lo saben, dirigida por el iraní Asghar Farhadi, pero rodada en España, en la que actuó al lado de Penélope Cruz y Javier Bardem. Muy satisfecho, Darín conversa con EL UNIVERSO, en el rooftop del hotel JW Marriott.

¿Cómo fue hacer un filme en español, dirigido por un cineasta que no entiende el idioma?

Fue dificultoso, por supuesto. Pero en el arte, en todas las manifestaciones artísticas, como en la música y la pintura, más complicado en la literatura, hay como un idioma paralelo que va más allá de la lengua. Corren por un canal distinto. Cada uno aporta lo que puede en su lengua, un poco de inglés, español y mucha gestualidad. Entonces si encontramos un idioma que es común a los dos, nos entendemos perfectamente.

¿Cambia eso la relación actor-director?

No, por el contrario, la fortifica. Porque como hay que hacer un trabajo de comunicación, eso hace que el vínculo sea todavía más fuerte. Cuando encontramos cosas en común, los dos saltamos de alegría.

Hablando de idiomas, su personaje está casado con Penélope Cruz y ambos viven en Argentina, aunque ella es española. ¿La ayudó a lograr ese leve acento argentino para la película?

Bueno, la ayudé todo el tiempo. Pero Penélope es muy inteligente y muy atenta. Sabía que estábamos representando un matrimonio de una española y un argentino, que viven en Argentina. Entonces sus hijos hablan argentino y ella debía estar impregnada de alguna tonalidad. Y lo utilizó en algunos momentos de la película. Pero sí era necesario ese detalle.

¿Qué lo atrajo de la propuesta de esta película?

Asghar Farhadi, el guion, Penélope y Javier, el resto del reparto… porque son todos mis grandes amigos.

¿Y en concreto de la historia?

Es controversial. Creo que es una historia que se extiende más allá de lo que hay dentro de la película. Creo que es aplicable a la vinculación entre los seres humanos. Es un poco lo que propone siempre el cine de Asghar, va un poco más allá. En sus historias, que suelen ser de alguna manera abiertas, lo que propone es que el espectador siga trabajando con su cabeza cuando termina la película.

¿En este momento de su carrera es más selectivo?

Uno puede permitirse el lujo de ser selectivo en la medida que tenga algunas necesidades básicas controladas. Esa es la realidad. Cuando uno tiene que alimentar a una familia, no se puede dar el lujo de ser demasiado selectivo, porque hay prioridades. Luego tuve el privilegio de tener una cierta estabilidad laboral, que me permite seleccionar un poco más aquí y un poco más allá. Y de acuerdo con lo que tu corazón y tu estómago te indican. Yo lo tomaría como un caso excepcional. No critico a aquellos que no puedan seleccionar. (E)