Unos quince días duraría el proceso disciplinario en contra de los estudiantes secundarios que participaron en las protestas del 17 y 18 de septiembre pasado, según las autoridades del Ministerio de Educación.

El ministro de Educación, Augusto Espinosa, señaló ayer que dichos expedientes se abrirán en todos los planteles donde habría evidencia de supuesta participación estudiantil en actos vandálicos durante las movilizaciones. Al momento la investigación se desarrolla en los colegios Mejía y Montúfar.

El funcionario dijo que los procesos disciplinarios se iniciaron por pedido de los rectores y aclaró que el Ministerio no aplica las sanciones.

Espinosa explicó que el trámite comienza con un informe que presenta el rector de cada institución luego de establecer el derecho a la defensa de los estudiantes (a través de alegatos escritos y una audiencia); ese documento pasa a la Junta de Administración de Conflictos en cada distrito zonal y es esa instancia la que sanciona según la falta cometida. Y las apelaciones se tramitan en la subsecretaría de Quito.

La subsecretaria de Educación del Distrito Quito, Francisca Herdoíza, aclaró que la investigación a los jóvenes la impulsan las máximas autoridades de cada plantel, pero que el Ministerio hace un ‘acompañamiento’ en aquellos casos en los que se haya dispuesto la suspensión temporal ya que el objetivo es que este pueda continuar sus estudios.

Mientras, los juristas del Colegio de Abogados de Pichincha se reunieron con los familiares de al menos 15 estudiantes notificados para comprometer sus servicios en las audiencias que harán los colegios.

Acusación

estudiantes

Expedientes

El colegio Mejía abrió expedientes tanto en contra de los estudiantes que no fueron procesados penalmente, como de los que sí fueron juzgados como autores o cómplices del delito de daño a bienes ajenos.

Protesta

El ministro advirtió que estos expedientes no buscan impedir que los jóvenes protesten de manera constructiva.