Megaprotestas en Venezuela empujan a la oposición a repetir la jornada

Megaprotestas en Venezuela empujan a la oposición a repetir la jornada

Megaprotestas en Venezuela empujan a la oposición a repetir la jornada. La marcha de este jueves fue convocada por Henrique Capriles. Jornada del miércoles dejó 3 muertos.

“Todos los venezolanos estamos asustados, pero es momento de resistir para progresar”.

Con esa frase, el gobernador del estado Miranda y dirigente opositor Henrique Capriles invitó nuevamente a los venezolanos a las calles este jueves, “a la misma hora y desde los mismos puntos de concentración”, para mantener la presión contra el gobierno de Nicolás Maduro, en demanda de elecciones, respeto a la Asamblea Nacional y liberación de presos políticos.

Un llamado de insistencia en protesta pacífica luego de la masiva jornada de este miércoles en toda Venezuela que terminó con tres personas asesinadas: el estudiante de 17 años Carlos José Moreno, y Paola Ramírez, de 23 años, en San Cristóbal (estado Táchira). Ambos por disparos en la parte posterior de la cabeza. Además un efectivo de la guardia militariza de Venezuela, en las afueras de Caracas

Al cierre de esta edición, la Mesa de la Unidad Democrática no tenía una cifra final sobre los heridos, pero solo en el municipio Chacao, de la capital venezolana, el alcalde reportó la atención a 57 personas. El Foro Penal Venezolano reportaba que hasta las siete de la noche de este miércoles  más de 400 personas habían sido detenidas y la ONG Espacio Público contabilizó que 20 periodistas fueron agredidos, intimidados o robados mientras cubrían las manifestaciones de la oposición.

Solo en Caracas, la afluencia de manifestantes fue tal que colmó la principal autopista de la ciudad en varios kilómetros, al igual que las grandes avenidas Libertador y Francisco de Miranda, en una concentración que, para muchos, superó en número a la gran marcha del 11 de abril del 2002 y que marcó los eventos del golpe de Estado contra el entonces presidente Hugo Chávez.

Poco o nada hizo mella en el ánimo de la gente el anuncio hecho por el presidente Maduro la noche del martes con la activación del ‘Plan Zamora’, un operativo de despliegue de las fuerzas policiales y militares para el resguardo de zonas y edificios públicos que incluye a los ‘milicianos’.

Tampoco sirvió, en el ánimo de los funcionarios policiales, el comunicado publicado temprano por la fiscal general de la República, Luisa Ortega, que les recordaba garantizar el derecho a la manifestación pacífica y “agotar” los mecanismos de negociación antes de usar la fuerza.

Como ha ocurrido en las cuatro marchas de los últimos 15 días, gruesos grupos de la Guardia Nacional y la Policía Nacional Bolivariana reprimieron el avance de la marea humana con una lluvia de bombas lacrimógenas y disparos de perdigones, que repitió decenas de penosas estampas: personas asfixiadas, otras ayudándolas con agua carbonatada, muchachos devolviendo con patadas las bombas disparadas casi a quemarropa, pero sin duda, la más dura de la jornada, fue aquella en la que cientos de personas se vieron obligadas a entrar en las laderas y el propio río Guaire para escapar de los gases. O como la de una mujer anciana que detuvo por su propia cuenta el avance de una tanqueta antidisturbios de la Guardia hasta que la obligó a retroceder. El Foro Penal Venezolano dijo que acopió la denuncia de los familiares sobre la detención de la señora minutos después del momento heroico.

FT: eltiempo