Aduciendo ser comunidades milenarias, pre estatales con derechos a la diferencia e igualdad, la Ecuarunari renunció a las obligaciones que determina el decreto 16 por lo que no se registrará legalmente en ninguna institución del Estado, para ser reconocida como una organización no gubernamental.

El presidente de la Ecuarunari, Carlos Pérez Guartambel, luego de una ceremonia en la Universidad Andina de Quito, anunció la resistencia y desobediencia civil al decreto que está en vigencia desde el 4 de junio del 2013.

La Ecuarunari emitó dos decretos en los que afirma que “no acatarán la disposición del Estado de inscribir el estatuto de la Confederación de Pueblos Quichuas del Ecuador” y en una ceremonia indígena legalizó a seis organizaciones de base.

Además ratificó el legítimo ejercicio de la justicia indígena y la potestad de implementarla de las autoridades comunitarias.

Según el decreto 16 todas las organizaciones sociales deberán hasta diciembre actualizar información y enviar sus datos al Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) y a la Secretaría de Comunicación del Estado (a esta última en caso de que sean organizaciones dedicadas al periodismo) sobre su constitución, objetivos y manejo y procedencia de recursos.

«La no actualización de la información será considerada como inactividad de la organización», señala la segunda disposición transitoria del decreto N° 16.