Niño resbaló a 18 metros de una quebrada

De rodilla abrazada a su esposo Juan Chimbana, de 29 años, Lorena buscaba consuelo en las afueras de emergencia del Hospital del Seguro Social en Ambato, provincia de Tungurahua.

“¡A mi hijo no te lleves Dios mío, te ofrezco mi vida por la de él!”, era el clamor desgarrador de la progenitora de 22 años. Dentro de la sala de emergencia estaba su único hijo, Gregory,de 3 años y nueve meses. El pequeño resbaló a 18 metros de la Quebrada El Naranjo, la tarde del miércoles 27 de junio.

Los siguió a la minga

En el barrio Sevilla, de la parroquia Constantino Fernández, los vecinos no podían creer lo ocurrido. El menor había seguido a su mamá que pasó por la orilla de la quebrada y resbaló, contó el abuelo Hernán Basantes.

El papá, que estaba cerca, al ver a su hijo en el precipicio, sobre una roca, no esperó hasta que llegaran los rescatistas y descendió para sacarlo y salvarlo. La emergencia fue atendida mediante el ECU 911.

El sargento primero Marcelo Villegas, que presta servicio en la parroquia Atahualpa, informó que observar al infante fue conmovedor y que se movilizaron lo más rápido que pudieron.

En el patrullero fue trasladado hasta el Centro de Salud de Martínez y de ahí en la ambulancia de la Cruz Roja hasta el IESS.

El paramédico Patricio Fonseca dijo que el menor presentaba politraumatismo en el cráneo. Verónica Quintana, médico de emergencia pediátrica, confirmó que presentó hemorragia interna, fracturacraneal grave y no resistió a las intervenciones quirúrgicas. Murió la mañana del jueves 28 de junio.