Moralidad y libertad de culto predomina en Corea del Sur

Guayaquil –

Corea del Sur se encuentra a más de 15 mil kilómetros del Ecuador, pero la distancia no es barrera para que los nativos de este país continúen con sus ideologías. “En Corea no hay una religión establecida. Los budistas, evangélicos y católicos tiene una buena relación”, explica Soh Sane Yeol, presidente de la comunidad coreana en Guayaquil. “La moralidad es lo más importante. Los coreanos tienen mucha cortesía”, describe.

Una península que ha surgido de la pobreza por las nuevas tecnologías muestra a una población con varias creencias que conviven en armonía. En la actualidad, la libertad de culto es respaldada por la Constitución de la República de Corea al no definir una religión de Estado.

Según datos del Korean Statistical Information Services (KOSIS) más del 53% de la población surcoreana profesa una creencia religiosa. El budismo es la corriente con mayores seguidores al tener un 43%, mientras la iglesia evangélica consta con el 34,5 por ciento. Los católicas toman el tercer lugar con 20,6 por ciento de la población activamente creyente.

Aparte de las tres religiones dominantes, el censo del 2005 (KOSIS) indica que el 1,9% de la población restante practica el confucianismo, chamanismo, islamismo y Chondogyo, una religión tradicional coreana.

Lee Seung Woo, misionero de la iglesia Evangelio Pleno, comenta que “ la base – de las religiones en su país- es el budismo y confucionismo (…) -y estos- aparecen en las costumbres y en el estilo de vida” de los nativos. Estas dos creencias son las más arraigadas históricamente entre los coreanos, por está razón la mayoría de los patrimonios culturales y restos arqueológicos están vinculados a estas doctrinas.

En las primeras dinastías de la historia de Corea las funciones religiosas y políticas se encontraban interrelacionadas, pero al paso del tiempo se diferenciaron. De acuerdo al portal web Korea.net del Ministerio de Cultura Deporte y Turismo de la República de Corea, una investigación del 2008 arroja que existen más de 500 denominaciones de culto, religiones autóctonas y foráneas.

En Guayaquil los nativos surcoreanos se han reducido a casi 50 familias, sin embargo aproximadamente la mitad de ellos no profesan una religión, manifestó el presidente de la comunidad surcoreana. “Casi hace 20 años aquí había más de 100 familias, pero después del último gobierno, que lleva al país al socialismo, los residentes coreanos decidieron salir del país”, afirmó el Sr. Soh.

“Ya que nuestra comunidad cada vez se está reduciendo, entonces es uno de los factores de dificultad que tenemos acá, tanto para la iglesia como para los otros eventos culturales”, complementa Lee.

Misioneros coreanos predican el evangelio

Misioneros que buscan predicar alrededor del mundo el evangelio se asientan en Guayaquil. Lee Seung Woo, misionero de 46 años, se mudó a Ecuador hace 9 años para encargarse de la Iglesia Evangélica del dios coreano ‘Evangelio Pleno’ que labora 33 años en el país. En la actualidad, el templo se ubica en Colón y Lizardo García (Guayaquil), pero ha sufrido varios traslados y aún se mantienen proyectos de movilización.

La iglesia evangélica llegó a la península surcoreana durante a fines de la Dinastía Joseon en las escuelas y hospitales. El octavo misionero, el Pastor Lee, narra que por los años 90 esta religión fue la puerta de novedades y que esos avances permitieron el crecimiento de su país nativo. “La iglesia estaba más avanzada que la sociedad hasta las olimpiadas del 88. Entonces a partir de eso mi país ha cambiado. Hasta ese entonces mi país era considerado pobre e emergente”, cuenta con un español dificultoso.

La iglesia ‘Evangelio Pleno’, bajo la guía del Pastor Lee, quién se llamó Gabriel por el Arcángel que lleva el mismo nombre, comparte su cultura e idioma para las personas interesadas en este país asiático. Además, cada domingo brinda cultos para todas las nacionalidades. Un corazón extranjero que vino al Ecuador para evangelizar. “Nosotros creemos que el evangelio ha ayudado mucho al crecimiento social como económico de mi país”, dice Lee.

Una sociedad que basa su comportamiento en la buena moral y los valores. La población de Corea del Sur disfruta de la libertad de culto y el intercambio de distintas creencias enriquecimiento su visión del mundo. Una población de más de 50 millones comparten, bajo costumbres tradicionales, varios dioses con un mismo objetivo: formar una nación respetuosa. (I)