El costumbrismo en obra de José Carbo

Aquellas escenas de los balnearios ecuatorianos en los que se puede ser testigo de las interminables faenas de los pescadores o esos personajes urbanos que se pasean por el parque Centenario, por años, han sido la inspiración del pintor José Carbo, quien el pasado viernes fue condecorado con el Pincel de Oro, que cada año entrega la Asociación Cultural Las Peñas en las fiestas julianas.

“Siempre he amado los temas costumbristas. Muchos confunden que porque uno hace una obra costumbrista no es arte conceptual; creen que es una obra que tiene menos valía”, refiere el artista que actualmente mantiene varias de sus obras en una exhibición en la capital alemana, en el taller galería Alquimia del ecuatoriano Guillermo De Luca.

Añade que no puede despreciar temas que a él le encantan. Y para ello no le importa trasladarse muchos kilómetros para conseguir la escena perfecta.

Carbo recuerda que ya lleva 40 años de “estar en este arte, trajinando con altas y bajas, pero siempre con optimismo para poder continuar dando al pueblo para que se puedan deleitar con las diversas expresiones del arte que es universal”.

“Es una gran disciplina y búsqueda a la vez seguir. Le digo honestamente, tengo obras que nadie ha visto, más que en mi casa… Tengo ideas muy guardadas, entonces es una búsqueda de disciplina, de seguir, porque uno empieza y no sabe cuándo termina”, confiesa el pintor que espera, para este año, montar una antología de toda su producción pictórica.

El costumbrismo no es la única temática que Carbo asume en sus trabajos. Obras abstractas y surrealistas, en formatos como el puntillismo, rayismo, óleo o escultura también son parte de la experimentación de este artista, que desde muy joven ganó certámenes de pintura. (I)